Pidió ante la Corte de Apelaciones de San Miguel reapertura del caso. Peritos afirmaron que diversos detalles de cómo quedó el cuerpo del cantante no coinciden con un suicidio. Solicitan exhumación del cuerpo.
Tres nuevos testigos, que hasta hoy no han declarado en el caso, son parte de los argumentos presentados este miércoles por familiares del cantante Gervasio para solicitar la reapertura de la investigación por su muerte, hasta hoy oficialmente caratulada como suicidio.
La quinta sala de la Corte de Apelaciones de San Miguel escuchó los alegatos del abogado de Blanca Viera, hermana del artista de origen uruguayo, quien en agosto pasado solicitó la reapertura del caso al tribunal de alzada.
El tribunal encabezado por el ministro Roberto Contreras dejó su decisión "en acuerdo" y por tratarse del sistema procesal antiguo, la resolución podría estar en una semana más.
El próximo lunes 28 de octubre se cumplen 23 años de la muerte de José Gervasio Viera, quien fue encontrado ahorcado en una vivienda abandonada de una zona rural en Talagante.
"Existen características científicas comprobadas de un ahorcado que no se cumplían acá", señala el investigador criminalista Jaime Brieba, quien durante cuatro meses investigó el expediente del caso para elaborar el nuevo informe.
Brieba afirmó que existen tres nuevos testigos, que se acercaron a la familia con antecedentes inéditos. "Son personas que estuvieron con Gervasio el día anterior que falleció, o que estuvieron el mismo día de su muerte y vieron cuando se lo llevaron", señala.
Aunque manejan nombres de presuntos responsables -entregados por los nuevos testigos- indicó que no pueden entregarlos porque, de reabrirse la causa, quedaría en secreto de sumario. No obstante el perito afirma que hay autores "intelectuales y materiales", y que en el sitio del suceso habrían actuado "al menos dos personas"
"Pero esos nombres se van a saber, y no hay peor condena que a nivel público", sentencia el hijo de Gervasio, Leandro Viera. "Esa es la forma en que van a pagar".
El perito agregó que el lugar del presunto suicidio -ocurrido durante la noche- estaba completamente oscuro, por lo que era imposible que una persona pudiera preparar la soga, que tenía cuatro vueltas alrededor de una viga, sin ayuda de iluminación externa. "A Gervasio se le encontró una linterna, pero en el maletero de su automóvil", señala.
A ello agrega que el informe que elaboró en la época la Policía de Investigaciones afirma que el compositor se subió a un muro de adobe 1,10 metro de alto antes de ahorcarse. No obstante, no había en el lugar ningún elemento de apoyo que le permitiera subir, ni tampoco se encontraron rastros de suciedad en su ropa.
Desde el aspecto forense, Brieba afirma que el cuerpo de Gervasio fue encontrado con el nudo en el costado lateral del cuello, lo que corresponde a un "ahorcado azul" dado que la sangre sigue circulando en la cabeza. No obstante, en este caso él estaba blanco. Aún más, el investigador asegura que el cadáver mostraba "una marca horizontal y otra ascendente: la primera dice que fue estrangulado y luego ahorcado".
Según la familia, la revisión del expediente estableció además numerosas contradicciones entre el testimonio de carabineros y detectives, respecto a aspectos vitales como la ubicación del cuerpo. "Hay contradicciones hasta en el color de la lona que cubría a mi padre al momento en que lo taparon", dice el hijo mayor del cantante, Leandro Viera, quien ha encabezado la nueva ofensiva judicial. "Se confirma que todo esto fue al menos poco serio".
Para aclarar todos estos puntos es que la familia pide además la exhumación del cuerpo del artista y una nueva reconstitución de los hechos.
Aunque el crimen se encuentra prescrito, Leandro Viera afirma que lo que buscan es "limpiar el nombre" del cantante, que a su muerte enfrentaba acusaciones de abuso sexual. "No se puede hacer pagar a nadie, lo que queremos es saber la verdad y el por qué", señala.
