"Hemos llegado a la convicción de que no cabe otra actitud que no sea explicitar el reconocimiento de las graves acciones y omisiones que en ese entonces se incurrió", dijo el presidente del máximo tribunal, Rubén Ballesteros.
El pleno de la Corte Suprema realizó este viernes un inédito mea culpa por sus omisiones durante el régimen militar, cuando no acogió miles de recursos de amparo.
El texto sostiene que los ministros consideraron "un deber" reconocer que "el quiebre de la institucionalidad democrática permitió la instalación de un régimen cívico militar que violentó las garantías fundamentales de los ciudadanos de nuestro país", registrándose atropellos como "muerte, desaparición forzosa, detenciones irregularidades y torturas".
"No cabe sino reconocer que si esos atropellos efectivamente ocurrieron, en parte se debió a la omisión de jueces de la época que no hicieron lo suficiente", pero principalmente a que "la Corte Suprema de entonces no ejerció ningún liderazgo", pese a que las violaciones a los derechos humanos "le fueron denunciadas a través de numerosos requerimientos judiciales", dijo Ballesteros.
En el texto; sin embargo, la Suprema se abstuvo de pedir perdón a las víctimas.