La candidata del pacto Nueva Mayoría, Michelle Bachelet, se refirió el miércoles a la lentitud con que a su juicio se ha avanzado en la construcción de algunos recintos hospitalarios en el país, ejemplificando esa situación con lo que ha ocurrido en Buin y Paine.

Durante una visita a Buin, donde se reunió con el alcalde y profesionales de la salud, Bachelet dijo que "entendemos que una obra como ésta no se hace de un minuto para otro, pero (también) entendemos que la demora ha sido excesiva y por eso entendemos la molestia en las personas de la zona (...) Las personas que me conocen saben que yo nunca prometo algo que no voy a cumplir y mi compromiso con ustedes sigue siendo el mismo: vamos a construir el nuevo hospital para Buin y Paine".

Problemas de equipamiento

La ex mandataria además cuestionó una tardanza en el equipamiento de los recintos hospitalarios que asegura haber visto durante su campaña. "Durante estos meses he visto recorriendo Chile que no basta con un hospital si no tiene los elementos que requiere".

En ese sentido, Bachelet manifestó que "el problema de los medicamentos afecta a las personas de escasos recursos y a los pensionados, porque con los años vienen los achaques". Agregó que "hay medicamentos que debieran estar garantizados. El programa Auge apuntaba a que los medicamentos debían estar garantizados, las personas reclaman que les entregan los más baratos pero no los más caros y las personas terminan pagando de su bolsillo".

Frente a eso, la ex jefa de Estado anunció dos mecanismos: El primero sería un fondo nacional de medicamentos para personas mayores de 15 años que sufran de enfermedades crónicas como hipertensión o diabetes y que se traten en la atención primaria o a través del Auge.

La segunda medida planteada por Bachelet se denomina "fondo especial para medicamentos de alto costo", que estaría orientado a satisfacer la demanda de fármacos caros para enfermedades más complejas.

Parlamentarios contra el ministro de Salud

La arremetida contra la actual gestión de Salud podría sumar una interpelación contra el ministro de Salud, Jaime Mañalich, impulsada por los diputados de la DC. El martes, la bancada aprobó por unanimidad acusar al ministro por promesas incumplidas en torno a infraestructura asistencial y mal manejo administrativo de la deuda hospitalaria, entre otras.

Para hacer efectiva la interpelación se necesitan 40 firmas de diputados. El miércoles el PPD ya se había sumado a la iniciativa. Según dijo el jefe de bancada de este partido, diputado Marco Antonio Núñez: "Comenzaré a recopilar las firmas, pero ya hay apoyo de las otras bancadas además de la DC".

El diputado Víctor Torres (DC), quien es miembro de la comisión de Salud de la Cámara, dijo que durante la reunión de la bancada del martes, "hice una solicitud para hacer una sesión especial por los retrasos en infraestructura hospitalaria y centros de atención primaria, pero en plena discusión los distintos parlamentarios comenzaron a plantear lo que ocurría en todo el país. Así la iniciativa avanzó de una sesión especial a una interpelación", relató.

El diputado del mismo partido, Gabriel Silber, agregó que "cuando los incumplimientos son tan groseros en materia de salud, cuando tenemos una deuda hospitalaria desbordada que va a heredar el próximo gobierno, cuando se han hecho promesas de construcción de hospitales sin haber parado un sólo ladrillo, sentimos que se le ha faltado el respeto a los chilenos, y en una democracia lo que corresponde es la interpelación como acción de fiscalización propia del Congreso... El ministro (Mañalich) debe dar la cara y explicaciones al Congreso".

Silber dijo que hay problemas tales como "el hospital de Calama que todavía no se inaugura, la construcción del hospital de Quilicura que ha sido materia de discusión con parlamentarios y lo que ha pasado con hospital de Rancagua (un informe de la Contraloría reveló problemas en la ejecución del proyecto)".