Y ha sido la feria de Lo Valledor el lugar que más oportunidades laborales les ha brindado. Recorrer el lugar, a ratos, es como trasladarse a Puerto Príncipe: son decenas los hombres y mujeres que se desempeñan como peonetas, vendedores o repartidores de frutas y verduras. Se les ve felices, trabajan siempre con una sonrisa.
Según las estimaciones más recientes, son alrededor de 3 mil los haitianos que viven en Chile. En Santiago encontraron un futuro muy diferente al que les ofrecía la isla, el país más pobre de Latinoamérica y el Caribe, donde la mitad de la población vive sin acceso al agua potable y el desempleo llega al 80%. Capítulo aparte lo conforma la violencia, con más de 40 secuestros al mes.
En la feria de Lo Valledor, en cambio, pueden ganar hasta $12.000 diarios... y algunos ya se jactan de haber conseguido una novia chilena. Son gente humilde y simpática, que poco a poco aprenden a hablar el español, y que le han dado a este tradicional rincón de la capital un aire caribeño.