Su teléfono no para de sonar. Y aunque cada vez que eso ocurre, mira el aparato... no lo contesta.

Jorge Troncoso llegó en 1994 al plantel como un académico más. Hoy es el vicerrector de Finanzas y una de las tres autoridades que mantiene funcionando la cuestionada casa de estudios.

"Hay días en que uno está totalmente abatido y lo único que quiere es irse. Ni siquiera pienso en la indemnización (que le correspondería), sigo aquí por no generar más caos", confiesa al final de la entrevista.

Y agrega: "No hay representante legal, no hay junta directiva... Son tres las autoridades que mantienen la universidad andando: el rector y dos vicerrectores que tienen poder de firma ante los bancos, uno de esos soy yo".

Reconoce que la situación financiera del plantel es muy compleja: "Hay mucha deuda vencida y por lo mismo los acreedores nos tienen tapados de demandas laborales y comerciales, hay una alta morosidad estudiantil, no recibimos recursos del Estado, nadie nos presta un peso y tampoco los controladores han puesto dinero".

Por eso, dice, "vivimos un día a día en que administramos pobreza y buscamos formas de ir saliendo de a poco".

Las apuestas ahora están en el dinero pendiente por Crédito con Aval del Estado (CAE). "Hay un saldo del 2012, esperamos recibir unos 900 millones, pero estamos a la espera que nos hagan la liquidación final para indicarnos el monto al que tendríamos derecho", dice mientras vuelve a sonar el teléfono.

Esta vez contesta. "Es por el CAE", dice esperanzado.

Y cuenta que el lunes tuvieron una reunión sobre el CAE de este año en el Ministerio de Educación. "Queremos optar a tenerlo, pero no es fácil porque se deben cumplir una serie de condiciones... Podría haber una lucecita bien pequeñita al final del túnel, pero todavía es muy prematuro concluir".

-¿Qué pasa con los sueldos de los docentes y funcionarios?

-Hay gente que está trabajando sin saber si le van a pagar o no. Todavía nos queda pagar sueldos de 2012 que esperamos cancelar con los fondos CAE y hay sedes que este año, con mucho esfuerzo, han ido pagando a los profesores un porcentaje muy bajo para no dejarlos sin nada. Muchos docentes han hecho clases y no han recibido nada. Con los administrativos hemos ido pagando las remuneraciones líquidas en la medida que ingresan platas del pago de los alumnos.

-La universidad, por la vía de los hechos, se está cerrando de a poco... mucho antes de lo presupuestado, el 2015.

-Lo que nosotros planteamos es que el cierre sea digno y no a espaldas de los estamentos, que los alumnos puedan mantener sus beneficios y quedarse hasta que la universidad cierre, que los profesores tengan una remuneración acorde a su esfuerzo y que los administrativos logren la indemnización que corresponde. Para nosotros ese es un cierre digno.

-Se ha rumoreado que incluso podrían adelantar el cierre a fin de mes.

-Eso de que se cierra el 31 de agosto no es una decisión tomada.

El vicerrector cuenta que "todos los días nos entra un embargo o nos roban, y más encima aparecen informaciones de millonarios traspasos de dinero a los controladores de lo cual no tenemos idea... Esto no ha sido fácil porque uno va pisando callos y eso molesta. Nos atacan porque tenemos que quitar privilegios, ahí es cuando a uno le viene el bajón y se pregunta: ¿para qué?, ¿vale la pena?"

Y luego cuenta: "Nosotros fuimos denunciados por un controlador (Sergio Vera) y ahora estamos declarando ante la PDI porque él piensa que esta junta directiva, que se formó con académicos (después del decreto de cierre), le quitó la universidad".