Un llamado del dirigente de los trabajadores, pidiendo ayuda para retomar el diálogo, comenzó a destrabar el conflicto... La labor del alcalde de Ñuñoa y la llegada al diálogo del subsecretario Flores... Dirigente Soto se quedó "sin piso" ante sus dirigidos en un minuto, pero luego pudo convencerlos.
A fojas cero.
Así habían quedado ayer en la tarde las conversaciones entre el Gobierno, municipios y trabajadores para solucionar el paro de los recolectores de basura en 8 regiones y 50 comunas de todo el país.
Los trabajadores consideraban que no se avanzaba en la mesa de trabajo con el Ministro del Trabajo y el gobierno acusaba a los alcaldes de un posible notable abandono de deberes, lo que podría derivar en sumarios sanitarios en su contra.
Pero lo que parecía un camino totalmente entrampado, empezó a solucionarse gracias a un llamado telefónico: El presidente de la Federación de Trabajadores de Empresas de Aseo, Jardines y Rellenos Sanitarios (Fenasinaj), Armando Soto , llamó al alcalde de Ñuñoa para solicitarle que hiciera de puente con el gobierno.
Enseguida, Pedro Sabat -quien fue distinguido recientemente por los recolectores- se comunicó con el ministro del Interior, Andrés Chadwick , solicitando limar asperezas y calmar ánimos.
"Me llamaron en la tarde para decirme que veían con desesperanza el hecho que no se pudiera conversar, porque se había quebrado la mesa. Ellos decían que el problema no era entre empresarios y trabajadores, sino entre municipios y el Estado y que el ministro del Trabajo no podía prometer cosas que significaran recursos públicos, porque no es su función. Me pidieron, por favor, que intentara restablecer las cosas", relató Sabat.
Según relató el alcalde, habló con el ministro "una, dos y tres veces y él decidió designar al subsecretario de Desarrollo Regional (Miguel Flores)".
La reunión se inició a las 10 de la noche, en las dependencias de la Municipalidad de Ñuñoa, aunque Sabat aclara que sólo actuó como anfitrión y no como representante de la recién creada Asociación de Municipios de Chile (Amuch), que conformaron alcaldes de la Alianza. "Facilité un lugar, ofrecí el café, las galletas y nada más. Yo no firmé nada, los que firmaron fueron las empresas, trabajadores y el gobierno".
Esto explicaría la ausencia de la Asociación Chilena de Municipalidades (Achm) en la cita, que sí había participado en la mesa de negociación en la que participó el ministro Jobet. El presidente de esta última y alcalde de La Cisterna, Santiago Rebolledo , aseguró que "quien invitó fue el Gobierno y nosotros no nos vamos a invitar cuando no nos llaman".
Las platas: El punto más discutido
Durante la discusión se acordó lograr un marco regulador para este rubro (ver recuadro) que defina horarios, infraestructura y elementos laborales. Las mayores trabas estuvieron en la idea de que el gobierno se haga cargo de los derechos de aseo en los casos de municipios donde los vecinos no los pagan. Esto finalmente quedó sólo en una idea que deberá ser tratada en la mesa técnica que deberán conformar (ver recuadro).
El subsecretario de Desarrollo Regional, Miguel Flores indicó que la futura mesa técnica estará integrada por municipalidades, trabajadores, empresas y será encabezada por el Ministerio del Trabajo, quien debería convocar la primera reunión a fines de esta semana o comienzos de la próxima.
-¿Por qué el ministro del Trabajo no participo de la reunión de anoche?
-Esto fue coordinado con los ministerios, durante todo el día hubo reuniones entre ministros del Trabajo, del Interior, con Salud y a última hora, bastante tarde, el alcalde Sabat se ofreció a mediar con los trabajadores. El ministro (Chadwick) me pidió que representara al gobierno por que los trabajadores querían tratar temas estrictamente municipales, esa fue la razón por la que se me encomendó asistir.
El acuerdo fue llevado por el presidente de los recolectores a los trabajadores reunidos en Quilicura. Inicialmente los recolectores rechazaron el acuerdo, reclamando que no se incluyeran cifras concretas y que el plazo de un año para las mejorías era excesivo.
Finalmente, tras una asamblea en la que no se permitió el acceso de la prensa, los trabajadores aceptaron los términos, afirmando que los plazos pueden ser más breves, y que además se les ofreció un bono como incentivo para retomar sus labores de $ 80 mil.
El acuerdo1.- Las partes acuerdan la creación e instalación de una mesa técnica de trabajo integrada por representantes del Gobierno, empresas del rubro, trabajadores y municipios.
2.- La citada mesa de trabajo deberá generar en un plazo de 60 días las bases de un acuerdo de Marco Regulatorio para la actividad de los servicios de recolección de residuos domiciliarios. (...) Deberá contemplar medidas que propendan a mejorar las condiciones laborales de los trabajadores del sector.
3.- El Gobierno y las partes se comprometen a desarrollar todos sus esfuerzos para que en el plazo de un año el mencionado Marco Regulatorio se encuentre en aplicación.
