Tres sectas estarían operando en la Región Metropolitana.

Eso es lo que está indagando desde hace unas semanas el Grupo de Análisis e Intervención Antisectas (GAIA) de la PDI.

El equipo, compuesto por 10 detectives, fue creado hace un mes y medio, luego del revuelo que desató el descubrimiento del grupo liderado por Antares de la Luz y que mató a una guagua recién nacida.

A la cabeza está el subprefecto de la Brigada de Investigaciones Policiales Especiales (BIPE) de la institución, Miguel Ampuero, quien relata que justamente tras ese descubrimiento comenzaron a recibir denuncias sobre estos grupos sospechosos.

Aunque no entrega mayores detalles -para no entorpecer las labores investigativas- el oficial asegura que las tres supuestas sectas funcionan de manera similar: Hay que pagar una membresía para ingresar (sobre los $500.000) y también desembolsar dinero mensualmente.

Además, agrega, operan con una fachada de "grupo de autoayuda". Sin embargo, con el correr del tiempo habrían comenzado a realizar sacrificios de animales y profanaciones en cementerios o iglesias.

Los detectives están trabajando con la Fiscalía Metropolitana Sur, para obtener autorización y realizar medidas intrusivas a un grupo que estaría operando en Puente Alto.

El equipo especial GAIA es único en su tipo en Chile, por lo que sus integrantes están participando en seminarios, charlas y capacitaciones para enfrentar el fenómeno sectario. Además, cuenta el subprefecto Ampuero, el grupo está siendo asesorado por expertos en el tema como David Muñoz y Humberto Lagos.

"También hemos sostenido reuniones con líderes de diversos credos, quienes están sumamente preocupados por el aumento que podría producirse en torno al funcionamiento de sectas en Chile", relata Ampuero, quien agrega que durante esas reuniones han recibido información de que dos sectas que operan en gran parte de Sudamérica han intentado ingresar al país con una fachada religiosa.

Si bien por el momento sólo los integrantes del GAIA están recibiendo instrucción para indagar sectas, se espera que en los próximos meses todos los funcionarios de PDI estén capacitados para recibir una denuncia de estas características y derivarla a la BIPE.

Es que el tema está preocupando. Según relata Ampuero, hace un tiempo se contactaron desde la Embajada de Noruega para pedirles que indagaran a una agrupación que estaría operando en la comuna de Los Vilos (IV Región), y que tendría retenidas a unas ciudadanas de ese país.

Si bien los detectives se trasladaron al lugar, no pudieron establecer nada irregular, por lo que por el momento está descartado el funcionamiento de una secta. No obstante, adelanta Ampuero, eso no quiere decir que la investigación no pueda reactivarse más adelante.