Iba a ser el primer día de clases luego de más de cinco semanas de movilizaciones entre paros, tomas, desalojos y retomas.

Pero no fue así.

Esta mañana los cientos de estudiantes de la Universidad Central que llegaron hasta los 3 campus que se ubican en el sector del Parque Almagro para retomar sus clases -y así cerrar el segundo semestre- nuevamente los encontraron tomados.

"Todos los que estamos aquí afuera estamos contra la toma. No hemos podido cerrar el semestre y ya ni sabemos qué es lo que ellos están pidiendo", dijo molesta Antonela Aracena, alumna de primer año de Ingeniería en plena puerta del campus ubicado en Santa Isabel con Nataniel.

Desde el interior algunos jóvenes con el rostro cubierto informaban que a las 11 horas comenzaría una asamblea informativa, y trascendió que en la tarde se realizaría un plebiscito en que los estudiantes resolverían el fututo de la movilización. Poco antes, otro grupo lanzaba mobiliario desde el interior a los accesos del plantel para evitar el ingreso de la gente.

"Se supone que estas cosas no pasan aquí"

La consulta, en principio, se realizaría hoy con todos los campus en clases, pero no fue así dado que a las 7 de la mañana los recintos fueron vueltos a ocupar por pequeños grupos por tercera vez en 5 semanas.

La primera toma partió a mediados de junio y fue desalojada 15 días después. Horas más tarde de ese desalojo volvieron a ser tomados, para ser vueltos a desocupar este fin de semana. Hasta ahora los daños se estiman en más de $ 200 millones.

"Estamos pensando en cambiarnos de universidad. Esta es un plantel privado... se supone que estas cosas no pasan aquí. Uno firma un contrato a comienzos de año y después no se puede arrepentir", dijo Alison Arias, también de Ingeniería.

"Nos adelantaron las vacaciones para que bajara la presión, pero parece que fue igual. Ahora voy con unas compañeras a ver otras universidades, pero igual vamos a necesitar las notas del primer semestre y todavía no las tenemos", se quejó.

Su juicio es refrendado por Carol Fredes -también de Ingeniería- quien recuerda que la última semana de clases normales fue a mediados de junio. "Después vino un paro reflexivo que fue votado, y después la toma, pero no me queda muy claro que alguien haya aprobado la toma. No podemos entrar a nuestra universidad. El acceso es restringido".

Alumnos hastiados

El hastío con la situación se extendía en el resto de los estudiantes que esta mañana capeaban el frío en el Parque Almagro, tomando café o fumando, mientras sus compañeros al interior de las tomas mantenían cerros de sillas y cadenas en las puertas.

Catalina C. (prefiere reservarse su apellido) dijo que "mi familia ya me ha dicho que me debería cambiar de universidad si esto sigue así. Aunque sabía que esta universidad era media agitada, porque los mismos funcionarios lo dicen cuando uno se viene a matricular, esperaba que las movilizaciones fueran sólo para las fechas nacionales, pero no ha sido así", se quejó.

"Voy a esperar un tiempo más, porque la carrera que estudio (Psicología) es anual, entonces ahora la situación no es tan grave, pero se están acumulando las materias", insistió.

Durante la mañana el presidente de la Federación de Estudiantes (Feucen), Marco Velarde, estuvo reunido con los presidentes de los centros de alumnos de cada carrera para determinar los pasos a seguir. Entre otros, resolver la situación de los cuatro estudiantes que dicen haber iniciado una huelga de hambre.

"Los huelguistas son de esta facultad", dijo esta mañana Juan Andrés Mellado, alumno de segundo de Sociología, y uno de los pocos que en la calle apoyó la retoma. "Las reivindicaciones son justas. Estamos pidiendo que se revisa la situación de los subcontratistas, porque esa puede ser una vía de obtener lucro", insistió el estudiante en las afueras del campus ubicado en Santa Isabel con Lord Cochrane.