La del martes en TVN, según el obispo de San Bernardo, "fue una entrevista que confunde, divide y enfrenta, que es todo lo contrario de lo que diariamente esta diciéndonos el Papa Francisco".
A casi 11 mil kilómetros de distancia de Chile, el sacerdote Felipe Berríos lo hizo otra vez.
Con sus dichos desde Ruanda (Africa), el ex capellán de "Un Techo para Chile" abrió la noche del martes una nueva polémica -que rápidamente se convirtió en trendic topic en Twitter- y consiguió casi inmediata réplica por parte de un obispo chileno.
Y es que en la entrevista que concedió al programa "El Informante" de TVN -además de realizar un crudo análisis sobre nuestra sociedad- el jesuita fue muy crítico de la jerarquía eclesiástica chilena. Dijo, entre otras cosas, que los obispos "no son líderes", porque "están desacreditados".
Berríos comenzó explicando la razón de su alejamiento de Chile, hace ya tres años: "La Iglesia ha caído en el lenguaje del secretismo, de verdades a medias y la gente se ha acostumbrado a ver entre líneas, ver complots y cosas por el estilo. Eso mismo ha perjudicado a que no crean que me vine para estar junto a los más pobres, a cargar las pilas, eso es lo que me trajo a venir acá, con los más abandonados".
Y añadió: "Si la Iglesia pudiese sacudirse de toda esa pompa y pudiera predicar el Evangelio con gestos concretos, tendría mucho que decir. Pero los líderes eclesiásticos en Chile y en el extranjero que tenemos, han sido creados con eso de no quebrar ningún huevo, entonces no harán nunca tortillas".
El sacerdote también criticó al Papa Juan Pablo II, asegurando que durante su pontificado se suprimió "una iglesia que era viva y pujante, como la de la Teología de la Liberación".
"Quiebra los puentes"
Esta mañana, el obispo de San Bernardo, monseñor Juan Ignacio González , quiso salir al paso de las palabras de Berríos, respondiendo a las preguntas que "La Segunda" le formuló a través de un correo electrónico.
-Monseñor, ¿vio la entrevista que anoche dio el padre Berríos en TVN?
-La vi con mucha pena. Dice cosas que son de alguna manera ciertas, pero su análisis es el de una persona que no conoce bien la realidad. Se ve que tiene opiniones fijadas, incapaces de cambiarlas, aunque la realidad mostrara algo distinto. No muestra el camino de la Iglesia, de la concordia y la paz, que nace de un corazón anclado en las cosas de Dios y que por eso puede entregarse completamente a los demás. Y todo esto desde un país lejano, sin conocer la realidad actual ni en qué está la Iglesia y muchas organizaciones sociales hoy.
Y añade el obispo: "Fue una entrevista que confunde, divide y enfrenta, que es todo lo contrario de lo que diariamente esta diciéndonos el Papa Francisco, que hace unos días nos llamaba a "edificar la paz y construir puentes, entre todos los hombres, de modo que cada uno pueda encontrar en el otro no un enemigo, no un contendiente, sino un hermano para acogerlo y abrazarlo". Y esta entrevista quiebra los puentes. Su crítica al Papa Juan Pablo II es indigna de un hijo de la Iglesia y completamente falsa".
-El padre Berríos también dijo que a los obispos chilenos nadie los conoce... que no son verdaderos líderes.
-¿Quién no conoce al arzobispo de Santiago, o a monseñor Alejandro Goic, que siempre ha estado presente en todos lo debates importantes?, ¿quién no ha oído hablar de Camilo Vial, Obispo de Temuco? Puede que los más "jóvenes" sean menos conocidos. Pero en nuestras diócesis somos muy conocidos. El problema es el tipo de liderazgo que platea el entrevistado. Quizás allí exista un error en su concepción. Que vuelva a leer lo que acaba de decir el Papa a los obispos italianos: no somos líderes políticos, ni llevamos adelante tareas que son propias de los laicos. "Ser pastores quiere decir caminar en medio y detrás del rebaño, inclinándote ante cuantos el Señor nos ha encomendado, atentos a levantarlos e infundirles esperanza". Ese es nuestro liderazgo y es habitualmente oculto, silencioso y sin premios o reconocimientos. Hay que saber qué es un Obispo y qué hace en la Iglesia. No somos jefes, sino servidores de todos.
Un Dios "rasca, insípido"
-¿Qué opina de la frase "la Iglesia ha lucrado creyéndose la dueña de la salvación"?
-Es una completa distorsión. Es Cristo el que salva y lo hace por medio de la Iglesia, que es el instrumento. Nosotros somos simples trabajadores de la viña del Señor, como nos enseñó con su palabra y su vida el Papa Benedicto y nos ha mostrado con tanta eficacia y humildad el Papa Francisco. Pero lo que pide al instrumento es que sea fiel. No manejamos a nuestro antojo la voluntad de Dios y lo que El nos ha querido revelar.
-¿Es cierto que en la Iglesia se le llama la atención a los sacerdotes que bendicen las uniones de personas separadas, tal como dijo Berríos?
-Hay que ser capaces de distinguir. Es cosa de tomar el bendicional para darse cuenta de que lo que se bendice son las personas. Dos personas que no pueden contraer matrimonio y quieren vivir juntos viven en contradicción con las enseñanzas del Señor. Pero hay que amarlas, cuidarlas y llevarlas poco a poco a la verdad plena. No condenamos a nadie y queremos acoger a todos, pero en el respeto a la verdad. Lo que no se puede bendecir es una unión contraria a lo que Dios quiere, pero a cada persona las bendecimos. Yo mismo bendigo en los barrios populares... y a todos sin distinción.
-¿Está de acuerdo en aquello de que los jóvenes hoy "creen en el dios del consumo", porque le han mostrado un Dios "rasca, insípido"?
-No me gusta esa manera referirme a Dios. No creo que con ella se llegue a los jóvenes. Estoy de acuerdo en que muchos se dejan llevar por el dios del consumo, pero la manera de combatir este mal es trabajar juntos para anunciar a Cristo, especialmente en este tiempo de nueva evangelización. Con esa manera de hablar de trivializa a Dios.
Los dichos de Berríos
"La Iglesia ha lucrado creyéndose la dueña de la salvación".
"Los colegios católicos no debieran ser excluyentes, deben ser abiertos a todos, a niños sin dinero, con papás separados o a quienes tengan otra creencia (...) La Iglesia discrimina".
"La iglesia real, la gente que vive en poblaciones, los solidarios, los curas jugados, los capellanes que están en los hospitales, existe... pero está la iglesia jerárquica que no dice nada, no responde. Falta jugarse más por Jesucristo y vivir más en la pobreza".
"Bendigo el anillo a una persona casada por segunda vez y al día siguiente tengo un llamado del arzobispo de Roma, pero si se bendice una sucursal bancaria que está chupándoles la sangre a los chilenos no decimos nada. Eso le resta credibilidad a la iglesia".
"Les hemos mostrado un Dios tan rasca, insípido, que hace que los chiquillos prescindan de Dios".
