Proceso durará 5 años. "Hay colegios que claramente están inflando o están castigando a sus alumnos con las notas", advierte el experto en medición, Jorge Manzi. Cifras demuestran que en 2005 los egresados chilenos de 4° medio promediaban un 5,51... En 2012 llegaron a 5,58.
Aline cursa 3° medio en el Liceo San Pedro de Puente Alto, el mismo que logró puntaje nacional en el último Simce: 380 puntos en Matemática, un récord histórico.
La muchacha llegó hace dos años al plantel desde otro colegio municipal de la comuna. Venía con un promedio 6,8, estaba entre las mejores de su curso... pero hoy sus calificaciones no superan el 5,8 de promedio.
No es que la joven dejara de estudiar o haya bajado su rendimiento. De hecho, dice, siente que ahora aprende mucho más que antes: "Las excelentes notas que tenía eran una falsa ilusión, porque mis conocimientos eran súper básicos. Ahora me doy cuenta", dice.
La realidad de Aline no es aislada. Son miles los jóvenes de educación media que ven cómo sus promedios superan con creces el 6,0... pero cuando dan la Prueba de Selección Universitaria (PSU) apenas superan los 500 puntos. Y eso ocurre porque las notas no son comparables entre un establecimiento y otro, ya que responden a prácticas de evaluación muy locales (cada colegio tiene las propias) que evidencian diversos grados de exigencia.
La "inflación silenciosa"
El tema no es menor si se considera que las Notas de Enseñanza Media (NEM) son uno de los factores considerados por el Consejo de Rectores (CRUCh) para lograr un cupo en la admisión única a las universidades chilenas (25 tradicionales y 8 privadas adscritas al sistema).
Según las cifras disponibles en el Ministerio de Educación, el promedio de notas de los egresados de 4° medio ya han experimentado una "inflación silenciosa" durante los últimos años: En 2005 las NEM promediaban un 5,51 y fueron subiendo hasta un 5,58 en 2012. Y aunque se trate sólo de centésimas, la tendencia es clara... sobre todo en los colegios municipales y particulares subvencionados (ver gráfico).
"Si bien en las pruebas internacionales (donde ha participado Chile) hay una mejora en los logros de aprendizaje, pero hay una inflación evidente", advierte el jefe de Educación Superior del Mineduc, Juan José Ugarte.
Por ello, el Consejo de Rectores iniciará un proceso de ajustes de la escala de puntajes asociadas a las NEM con el fin de que sean totalmente comparables con los puntajes de la PSU, anunció el vicepresidente del organismo, Juan Manuel Zolezzi.
NEM y ranking pueden llegar a 50% del puntaje ponderado
Hasta el año pasado las NEM eran valoradas entre un 20% y un 40% (dependiendo del plantel), pero ese porcentaje bajó este año al debutar -como un factor más del proceso de selección- el ranking de notas; es decir, el lugar que ocupaba el alumno en el ranking de notas de su colegio, lo que se valoró en un 10%.
El punto es que ahora, hace sólo un par de semanas, el Consejo de Rectores decidió cambiar las ponderaciones para el proceso de selección que viene, dando libertad a las universidades a que las NEM y el ranking puedan llegar (en conjunto) hasta el 50% del puntaje ponderado.
Bajo ese prisma, advierten expertos, se podrían generar serias distorsiones en el sistema escolar ya que los colegios comenzarán a sentir de manera más fuerte la presión de padres y alumnos para que bajas calificaciones no se conviertan en un obstáculo para ingresar a la universidad.
"Hay que monitorear"
"Los riesgos existen y cada vez que un instrumento está asociado a más consecuencias, los riesgos suben. Por eso hay que ser muy cuidadoso con este tema porque sabemos que arrastramos ese problema", advierte el experto en medición y miembro del Comité Técnico Asesor de la PSU, del Consejo de Rectores, Jorge Manzi.
Luego agrega: "Habrá que ver cómo reaccionarán las universidades: si van a llegar tan lejos y de una vez ponderarán el máximo en las notas o irán de manera pausada . Lo que está claro es que hay que monitorear si esta nueva medida provoca cambios en los colegios y en las calificaciones que ponen a los alumnos, porque habrá mayor presión sobre el sistema escolar para lograr buenas cifras".
Manzi señala que "si se comprueba una fuerte inflación de notas o se detectan malas prácticas, hay que tomar medidas para evitar que ello ocurra porque finalmente destruiría la capacidad predictiva que actualmente tienen las notas en la educación superior, que se asocian a hábitos de estudios y esfuerzo académico".
Casos "out line"
¿Cómo detectar si existe inflación de notas?
Los expertos explican que a cada nota promedio se le asocia un puntaje. Por ejemplo, para la educación diurna científico-humanista a un 7,0 le corresponden 826 puntos, a un 5,5 se le otorgan 517 puntos y a un promedio 4.0 le corresponden 208 puntos.
Si se sigue esa lógica, los egresados debieran lograr en la PSU un puntaje muy parecido al que les correspondería por sus notas... pero no siempre es así y muchas veces los alumnos tienen muy buenas calificaciones, pero muy pobres resultados en la PSU.
"Hemos mirado esos datos durante muchos años y se logran detectar casos de colegios que claramente tienen distorsionados ambos indicadores; es decir, están inflando o están castigando a sus alumnos con las notas", reconoce Manzi.
Y agrega: "Son casos estadísticamente out line , casos extremos, que no son muchos, pero existen. No se ha hecho nada con eso porque no ha habido una política en torno al tema y quizás ahora es el minuto de abrir ese debate. Lo que hay que hacer es monitorear y esperar para que se hagan visibles y poder abordarlos".
-¿Cuántos casos de este tipo se registran?
-Hablamos de menos del 10% de los establecimientos, los que elevan mucho su nivel de exigencia (bajando las notas) o bien son demasiado generosos con las calificaciones. No se han hecho estudios de esto todavía, pero hay evidencia empírica para hacerlo.
Los ajustes que vienen
Zolezzi señala que "ya estamos monitoreando el tema y claramente es un punto a trabajar".
Y aclara que la propuesta del CRUCh es avanzar en la implementación del ranking de notas, el que considera el promedio de las NEM del colegio durante los últimos 3 años para evitar la competencia entre compañeros el último año.
"Se pueden hacer muchas modificaciones aún que se están estudiando y cuyas propuestas para perfeccionar el sistema se conocerán en los próximos meses, pero lo que ya está claro es que se va a mejorar la relación de la escala de notas NEM con la de la PSU. Eso no se ha modificado hace 10 años y ya es hora de hacer cambios", dice el rector.
Y explica que la idea es realizar un cambio de manera gradual -que en su totalidad tomará 5 años- para equilibrar el puntaje de tal manera que quien tenga un promedio de notas 7,0 logre 850 puntos (que es el puntaje máximo de la PSU) y no lo actuales 826... Así como quien tenga un 4,0 de NEM tenga sólo 200 puntos. "Lo que nos falta definir aún es cuándo partimos: si este año o el próximo. Eso está por verse, pero ya está claro que ese es el ajuste que vamos a hacer".
