El patio del Liceo Bicentenario de Excelencia San Pedro, en la comuna de Puente Alto, es bullicioso, como el de cualquier otro colegio. Los alumnos conversan, corren y juegan pin pon, básquetbol... y ajedrez.

Y esta mañana hubo otra diferencia. Durante el primer recreo, el director Alejandro Hidalgo (37 años) formó a la pequeña comunidad escolar (de poco más de 400 alumnos) para darles la buena noticia: El primer lugar nacional en el Simce Matemáticas de segundo medio rendido el año pasado, con 380 puntos, desplazando a colegios particulares, y a clásicos municipales, como el Carmela Carvajal o el Instituto Nacional (ver tablas).

En el promedio entre Lenguaje y Matemáticas, el establecimiento queda segundo en todo Chile.

Los vítores de los alumnos se confundían con las sonrisas de satisfacción de los profesores, porque el camino no ha sido fácil.

"Con este curso tuvimos que volver a contenidos de séptimo y octavo básico cuando recién partieron en el colegio, en primero medio, pero gradualmente fuimos avanzando, y alcanzamos niveles óptimos", recuerda el director.

El curso, hoy tercero medio, tiene 43 alumnas y alumnos. "No faltó ninguno a la prueba, a nadie se le avisa que no venga ese día. Así que por lo tanto, la muestra es total, el 100%", aclara el docente.

Partió en 2011 como Bicentenario

Creados en marzo de 2011, los 60 Liceos Bicentenario a lo largo del país rinden durante el año media docena de pruebas especiales al Mineduc, para monitorear su rendimiento. "En estas pruebas inicialmente teníamos malos resultados cuando partimos. A raíz de eso se tomaron decisiones importantes, como suspender el currículum, o volver atrás en algunos niveles", recuerda. La alerta generó los resultados esperados. "El modelo funciona, y está particularmente intencionado, no sólo en lo académico, sino también en lo disciplinario. Es decir, un colegio que funciona en orden, limpio, con unos chicos impecablemente vestidos. En definitiva, que el orden externo no altere el orden interno".

El 96% de alumnos son de la misma comuna, y de origen vulnerable.

Hidalgo afirma que aguardaban buenos resultados en la prueba de segundos medios, ya que el 2011 habían logrado el primer lugar en octavos básicos entre los municipales, y el año pasado quedaron octavos a nivel nacional en la PSU, con 621,2 puntos promediados. "Estábamos conscientes que habíamos hecho un buen trabajo, pero uno a veces no se espera la gran sorpresa, como fue tener 380 puntos en Matemáticas", afirma.

Y de pasada recuerda que "debe ser uno de los puntajes más altos de la historia en esta prueba, si no el mejor".

Para la receta del éxito, el director agrega que la exigencia apunta "más que al contenido, a la habilidad. No sólo se pasan los contenidos, además estamos preocupados de profundizarlos. Un contenido va a durar dos clases más (que lo normal), pero porque queremos que los chicos puedan inferir de ese contenido otras cosas, analizar ciertos textos, por ejemplo, o en matemáticas resolver ciertos problemas con otro tipo de complejidad".

Y, anticipa, su apuesta ahora será "mantener el modelo, retroalimentar bien las pruebas, e insistir en la disciplina".