"No puede ser que un atropello o choque, por terrible que sea, tenga igual pena que un homicidio doloso", asegura el abogado Juan Pierre Matus.
Las muertes que provoque un conductor ebrio tendrán penas más graves.
El abogado penalista de la Universidad de Chile, Jean Pierre Matus, afirma que el problema de fondo es la Ley 18.216 sobre medidas alternativas a la pena privativa de libertad. Según el experto, cada vez que un hecho puntual impacta a la opinión pública, y genera un proyecto de ley, los parlamentarios optan por presentar proyectos puntuales que suban las penas, con la esperanza de que los jueces no den libertades tan fácilmente. Pero no modifican la citada normativa, porque por ser ley general es más complejo.
Matus advierte que en Chile las penas de homicidio son bajas, y además la ley 18.216 permite sustituir penas a casi todos los condenados a menos de cinco años efectivos. Incluso si son reincidentes. "En Alemania y España para sustituir una pena tiene que ser inferior a dos años; en Italia inferior a 18 meses", ejemplifica.
"En Chile hay un problema general con las penas, y cuando se trata de resolver por la vía de aumentar la pena de un delito puntual, se producen estas desproporciones absurdas", afirma. "No puede ser que un atropello o choque, por terrible que sea, tenga igual pena que un homicidio doloso".
"En general las legislaciones hacen una distinción muy clara entra alguien que comete un delito con dolo o por imprudencia. Y eso se está quebrando acá", afirma el abogado de la Universidad Diego Portales, Héctor Hernández . "Estamos dándole exactamente el mismo tratamiento que aquel que deliberadamente mata a una persona. Eso es una cosa anómala", advierte.
El experto -quien integra la comisión presidencial para un nuevo Código Penal-, critica que estos debates legislativos de produzcan "sin distancia y perspectiva", más allá del drama humano que lo motiva, causando estas "incongruencias". Asimismo, cree que es válido discutir si las penas de homicidio son bajas, pero la forma correcta de legislar sería ir de lo general a lo puntual, y no al revés.
Sobre el trabajo de la comisión, advierte que recién en unos meses llegará al estudio de los delitos y penas, "pero hay mucha claridad que debe existir coherencia entre ellas, y los delitos más graves tienen que tener penas más graves".