"Al parecer, al Intendente le gusta entregar a última hora la confirmación", dijo el presidente de la FECh.
Foto EFE
Organizadores de la marcha social y estudiantil fijada para el jueves 11 de abril afirmaron este miércoles que la Intendencia Metropolitana aún no entrega confirmación para el recorrido previsto en primera instancia, entre Plaza Italia y a la altura de la estación del Metro Los Héroes.
Representantes de las federaciones de estudiantes de la Universidad de Chile y Católica, junto a líderes de la Asamblea Coordinadora de Estudiantes Secundarios y también del Colegio de Profesores manifestaron que el gobierno regional no ha entregado señal alguna con respecto al tramo propuesto hace más de una semana.
"Al parecer, al intendente (Juan Antonio Peribonio) le gusta más entregar a última hora la confirmación como lo ha realizado en otras ocasiones", dijo Andrés Fielbaum, titular de la FECh, quien hizo un llamado a todos los sectores del alumnado, familias y trabajadores para integrarse a esta marcha de carácter nacional.
"Hemos visto cómo el escándalo sobre el lucro en la educación, el cierre de liceos, el paso de autoridades universitarias por tribunales, con algunos presos, la acusación constitucional contra el ministro de Educación (Harald Beyer), y las promesas de la ex presidenta (Michelle) Bachelet cuando ella misma fomentó el lucro, son situaciones que tenemos que responder con este movimiento que marca un antes y un después en la reciente historia de nuestro país", añadió.
Al respecto, Jaime Gajardo, líder del Colegio de Profesores, precisó que "no existe diálogo con las autoridades de la educación, ésta no quiere conversar, y de seguir así, la situación se puede desbordar por cualquier camino".
Agregó que "existe una amenaza clara, peligro para la educación pública, y ello se traduce en la actual desvalorización docente, y por eso que hay un movimiento que tiene una propuesta, que ha demostrado madurez".
Gajardo prosiguió en su intervención, detallando que "al mes del inicio de clases, hemos visto una política de exterminio con 44 colegios cerrados, en su mayoría rurales, el despido de miles de profesores, traslados arbitrarios de los mismos, fusionado colegios y realizados concursos cuestionados por la Contraloría".
Al respecto, Diego Vela de la FEUC, apuntó que "este movimiento es la única manera que creemos que podemos lograr que estas promesas de campaña de los precandidatos presidenciales no sigan siendo un cheque en blanco que puedan ser depositadas en las cuentas corrientes de los empresarios, sino que se transformen en cambios estructurales reales para el sistema educativo que estamos viviendo en el país".
