El proyecto deberá pasar ahora a la sala, donde los ministros de Economía y Salud podrían intentar salvar las indicaciones.
Las indicaciones son parte del proyecto de ley que modifica el código sanitario y que -hasta el cierre de esta edición- seguía en votación el resto de sus artículos.
El rechazo a la venta de remedios en góndolas, se basa -señalan los diputados- a las medidas de seguridad que se necesitan, a la posibilidad de tener un químico farmacéutico para orientar a los usuarios y a que el costo final del producto sea realmente conveniente. Ninguna de estas de condiciones, según los parlamentarios, se garantizaba en lugares que no sean farmacias.
El diputado Joaquín Godoy (RN), quien reemplazó a su par Nicolás Monckeberg y votó en contra de la indicación, dijo "no entiendo la apertura a que se permita competir en algunos artículos (remedios sin receta), debería ser en todos los productos... Si la idea es bajar los costos creo que con esta medida podría ocurrir lo contrario, las farmacias puedan llegar a subir precios de remedios para diabetes o hipertensión".
Pese a esto el ministro de Salud, Jaime Mañalich, reiteró que las utilidades de las cadenas vienen de la mano de los productos que no necesitan receta. "El gran ámbito donde las marcas propias (de las farmacias) han crecido, no es en los medicamentos que requieren receta, sino en aquellos que no la necesitan", dijo el ministro.
Una vez terminada la votación completa del proyecto, el texto deberá pasar a la sala donde será votada por los diputados y donde los ministros de Economía y Salud deberán iniciar la negociación con las bancadas para salvar las indicaciones, o esperar hasta el tercer trámite legislativo en el Senado para reingresar la idea.