Marcelo Mackenney Poblete encabezó esta mañana el inicio del año escolar, tras recibir oficialmente el cargo de su antecesor, el sacerdote Alejandro Longueira.
Esta mañana, y por primera vez en sus 157 años de funcionamiento, el tradicional himno del Colegio San Ignacio de Alonso Ovalle fue entonado por un rector que no es sacerdote de la Compañía de Jesús.
Se trata de Marcelo Mackenney Poblete (50), quien tras la ceremonia con que se dio inicio al año escolar, asumió en forma pública el cargo en reemplazo del padre Alejandro Longueira Montes, hermano del ministro de Economía, Pablo Longueira.
Su vida ha estado ligada desde niño a la Compañía de Jesús, ya que estudió en el mismo establecimiento que dirigirá por al menos los próximos 3 años. "Esta es como mi casa en realidad", dijo esta mañana a La Segunda. De hecho, agregó, "uno no sólo se va a acercando físicamente al colegio, sino también al corazón, porque empieza a recordar cosas que estaban medias olvidadas y van apareciendo recuerdos, como que me quedaba hasta las 9 de la noche jugando a la pelota con los auxiliares".
Tras egresar en 1980, pasó un par de años hasta que decidió ingresar a la Compañía de Jesús, donde estuvo entre los 21 y los 28 años. "Fueron años profundos de descubrimiento de la Iglesia y de Dios, pero viví un proceso de discernimiento en que me di cuenta de que también podía hacer el bien tanto dentro como fuera del clero", recuerda.
Luego de dejar el seminario, estudió Lenguaje y Comunicación en la UC y posteriormente trabajó en la Vicaría de la Esperanza Joven, en la Comunidad de Vida Cristiana y en el Colegio San Ignacio El Bosque. Allí pasó los últimos 13 años siendo director de pastoral, director del tercer ciclo y director académico.
No postuló para el cargo
A fines de agosto del año pasado se anunció que habría un proceso de selección para nombrar un rector laico en el San Ignacio de Alonso Ovalle. "Yo estaba trabajando en El Bosque, así que no se me ocurrió postular, pero en algún momento el rector de allá, Ismael Aracena, me dijo que había aparecido mi nombre", contó el educador, quien tras la autorización de su jefe y la venia de su esposa y sus cuatro hijos, postuló al cargo, para el que fue seleccionado en octubre de 2012.
En conversación con La Segunda, el nuevo rector destacó que si bien con su llegada se renuevan las ideas y se generan otras condiciones que ayudan al crecimiento de la comunidad, "se mantiene un proyecto y una visión. Acá hay un objetivo claro que es formar hombres y mujeres para transformar positivamente la sociedad".
A su juicio, "aquí lo que hay es una opción de la compañía, expresada en las congregaciones generales, de establecer vínculos de colaboración más estrecha entre los laicos y los religiosos". Subrayó que la decisión también va en la vía de favorecer el ministerio de los sacerdotes.
-A esto no le tengo temor, porque creo firmemente que podemos trabajar en colaboración y que uno además como laico tiene una palabra de Dios que decir. No podemos restarnos de evangelizar, anunciar o dar testimonio desde la vida (...). Hay un equipo de trabajo y creo que es bien importante decir que estoy confiado en Dios. Si esta obra ha permanecido es porque Dios lo quiere.
Mackenney hará historia además porque deberá encabezar el proceso por el cual el colegio se convertirá en mixto a partir de 2014. "Eso nos va a ayudar a crecer en equidad, a generar una mejor inclusión, convivencia y a crear proyectos religiosos y apostólicos... Es un gran desafío, pero también una buena noticia", recalcó.
-Los jóvenes tal vez echen de menos el tener un sacerdote que los guíe en temas valóricos...
-El marco valórico sigue siendo el mismo, desde el evangelio. Pero además quiero recalcar que los sacerdotes siguen estando acá, los alumnos podrán recurrir a ellos.
-Se ha anunciado que el movimiento estudiantil realizará nuevas movilizaciones este año. ¿Qué pasa si los jóvenes de este colegio se quieren sumar?
-El centro de alumnos tiene que conducir eso, sabiendo que está en nuestro ADN luchar por una sociedad mejor.
-¿Y si se quieren tomar el colegio?
-Ahí las cosas cambian... Pero si participan responsable y constructivamente en el movimiento, no le veo problema.