Creció brecha entre el arancel de referencia (que entrega el Estado) y el real (que cobran los planteles) de los dos últimos años. En algunos casos, los montos a financiar por el estudiante superan los $3 millones al año. Mineduc admite que están "preocupados", y experto advierte que falta una "modificación estructural".
Así lo comprobó "La Segunda" al comparar la brecha de dinero entre el arancel de referencia y el arancel real de este año, respecto de la que se registró el año pasado. Ese dinero -que incluso puede superar los $3 millones al año- actualmente debe ser desembolsado por el propio alumno o su familia, lo que resulta paradójico, considerando que el estudiante solicitó crédito universitario precisamente porque no tiene recursos suficientes para costear la carrera.
Preocupación ministerial
Por ejemplo, Odontología es una de las carreras donde la familia del alumno beneficiado con ayuda estatal debe cubrir una alta proporción del arancel que le cobran. En promedio, debe desembolsar más de $3 millones, ya que los aranceles reales superan los $6 millones y el arancel de referencia con suerte cubre $3 millones. Lo mismo ocurre con carreras como Derecho, Medicina e Ingeniería Comercial (ver tabla).
La situación ha generado preocupación entre las autoridades del Ministerio de Educación, quienes este año pretenden introducir serias modificaciones a la fórmula de cálculo de los aranceles de referencia y establecer que sean las instituciones de educación superior las que se hagan cargo de financiar esa diferencia (ver recuadro).
"Hay que subsidiar la oferta"
Para el académico de la Universidad Católica, Andrés Bernasconi, es el actual sistema el que fomenta que las universidades continúen aumentando sus aranceles.
El especialista en regulación de los sistemas de educación superior explicó que los planteles calculan sus aranceles en base a la capacidad de pago que en promedio tienen los estudiantes, por lo que aunque el Estado incremente las ayudas estudiantiles, ellas mantienen las alzas. "Si una carrera costaba $2 millones y el Estado aportaba un millón de pesos, el alumno debía financiar el millón restante. Si al año siguiente, el Estado decide subir su ayuda a un millón y medio, la universidad va a subir su arancel a $2 millones y medio, porque sigue calculando que el alumno mantiene una capacidad de pago de un millón de pesos al año", dijo.
Sin embargo, el diferencial que debe desembolsar cada familia muchas veces supera con creces ese monto.
Por ello, Bernasconi plantea la necesidad urgente de hacer un modificación estructural que permita que el Estado deje de entregar financiamiento a la demanda (a los estudiantes) y comience a subsidiar la oferta (las universidades), lo que a su juicio permitiría poner límites a las universidades en la fijación de los aranceles.
"Financiar la demanda genera un exceso de endeudamiento, porque los aranceles suben empujados por la ayuda que entrega el Estado. Al final, estas ayudas no son tan útiles y no cumplen su objetivo", dice el académico del Centro de Estudios de Políticas y Prácticas en Educación de la Universidad Católica (Ceppe).
Mineduc: Nuevo sistema premiará instituciones con mejor desempeño"En Chile son las instituciones las que definen el valor de sus aranceles, y en estos cobros no se ve necesariamente reflejado su nivel de calidad", advirtió el jefe de la División de Educación Superior del Mineduc, Juan José Ugarte.
Por ello se ha propuesto una nueva fórmula para calcular el arancel de referencia "que premiará a las instituciones que tengan mejor desempeño". Por ejemplo se considerará la empleabilidad y los ingresos que reciben los alumnos cuando ingresan al mundo laboral.
Y recordó que se está tramitando un proyecto de ley sobre Financiamiento Estudiantil, que busca que todos los estudiantes obtengan la misma fórmula de financiamiento -sea beca o crédito- y que el estudiante elija libremente la institución en la que estudiará. "Además establece que las instituciones tendrán que hacerse cargo del 100% de la diferencia entre el arancel real y el referencial, para el primer y segundo quintil y en el caso del tercer quintil del 50% de ella, haciendo así más transparente y responsable la política de precios", explicó.
