Su condición de teólogo le dio una mirada diferente a su pontificado. Pese a que algunos creyeron que sería "el inquisidor", aplicó el rigor dentro de la misma administración de la Iglesia.
En los 2.872 días de su pontificado, que cumplirá el 28 de febrero, Joseph Ratzinger ha impreso un sello a la Iglesia Católica que sólo dentro de 50 años se podrá apreciar en toda su magnitud, dicen los que saben.
No obstante, las señales, para el intelectual Jaime Antúnez, director de la Revista Humanitas, son claras.
Así como el Papa Pablo VI tuvo que gobernar a la Iglesia en los años turbulentos del Pos Concilio, luego vinieron Juan Pablo II y Benedicto XVI que trabajaron estrechamente 20 años antes de que Ratzinger fuera elegido Papa.
-Juan Pablo II y Joseph Ratzinger han puesto a la Iglesia al tenor del Concilio Vaticano II. Para ella, Dios mandó a un profeta y a un doctor. Juan Pablo II fue un profeta de fin de Milenio, y Benedicto XVI, que lo acompañó durante 20 años en el cargo más importante, como Prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, ha sido en su pontificado un doctor de la Iglesia.
Lo impresiona que esta decisión que tomó Su Santidad la haya adoptado justamente en el Año de la Fe, que se inició a 50 años del Concilio, el 11 de octubre de 2012, y que concluirá en la fiesta de Cristo Rey, en noviembre de 2013. "Es un gran acto de fe el que él hace en medio del año de la fe", dice Antúnez.
Y, abordando el tema de su legado, explica:
-El fue el prefecto del resguardo, de la clarificación de la fe. Y luego, como Papa, ha mostrado la luz de la fe con una riqueza completamente inaudita a través de sus enseñanzas durante el Año Paulino y lo que han sido durante el Año de la Fe. Uno nota que el gobierno de Benedicto XVI ha sido precisamente desde la fe.
Hay quienes lo calificaban como "inquisidor", pero Antúnez explica que precisamente una característica fundamental de Ratzinger es que "es un hombre completamente libre, inclasificable según las categorías humanas. El rigor y la exigencia las ha impuesto sobre todo puertas adentro. Y en todas las situaciones dolorosas para la Iglesia ha ido siempre con la verdad por delante, con una valentía y una fe extraordinarias.
En cuanto a sus encíclicas, donde ha abordado las virtudes teologales del amor y la esperanza, y la última sobre lo social, explica que en esta última, "Caritas in Veritate", recoge todo el legado de sus antecesores, Pablo VI, Juan Pablo II, "y lo pone con una profundidad y lucidez notables, abordando la realidad que se está viviendo y lo que viene".
Acota:
-Caritas in veritate penetra a fondo, desde las virtudes y la unidad de vida que se requiere, advirtiendo en el punto 3 sobre el error del fideismo (la fe por un lado y la práctica por otra", y también aborda, en el capítulo VI, la ideología tecnológica, explicando que cambia completamente la forma de entenderse entre los hombres en una sociedad donde existen las absolutizaciones de la técnica, que se impone sobre la libertad de los hombres".
El padre José Miguel Ibáñez Langlois, que trabajó con Ratzinger cuando era el Prefecto de la Congregación de la Fe, plantea la importancia de este Papa en la historia de la Iglesia señalando:
-Los Papas no necesitan ser teólogos. Y rara vez los teólogos son Papas. Benedicto XVI es Papa y gran teólogo, y su sabiduría teológica ha impreso carácter en cada una de sus palabras y decisiones.
Destaca el peso doctrinario y teológico de Benedicto XVI y señala que "nunca pronunció una frase hecha. Por su intensidad verbal y conceptual, llegaba a la cabeza y al corazón directamente; y eso es notable".
Pablo Blanco Sarto, Teólogo de la Universidad de Navarra, definió que el de Benedicto XVI fue un pontificado de ideas y de ellas, el amor fue central.
En sus escritos sobre Jesús, plantea que no es un avatar más de la divinidad, sino el Hijo de Dios hecho hombre. Solo él salva.
Sus tres encíclicas son claves en su legado: Deus Caritas est (2005), sobre el amor cristiano; Spe salvi (2007), en torno a la esperanza; y Caritas in veritate (2009), sobre la doctrina social de la Iglesia.
El primer Papa con twitterBenedicto XVI es el primer Papa con Twitter. Tiene 7 cuentas, cada una en un idioma diferente. Sus últimos mensajes:
10 de febrero - "Confiemos siempre en el poder de la misericordia de Dios. Todos somos pecadores, pero su gracia transforma y renueva nuestra vida".
6 de febrero - "Todo es don de Dios. Y sólo reconociendo esta dependencia vital del Creador, encontraremos libertad y paz".
3 de febrero - "Como la Virgen María, acojamos y custodiemos en nuestro corazón la Palabra de Jesús, para confesarlo como Señor de nuestra vida".
2 de febrero - "Hoy tengo presente con afecto a cada religiosa y religioso: que sigan siempre a Cristo con fidelidad, en pobreza, castidad y obediencia".
30 de enero - "Dios Padre ama a todo ser humano. Que nadie se sienta olvidado, porque el nombre de cada uno está escrito en el corazón bondadoso del Señor".
27 de enero - "¿Qué significa para nosotros el domingo, el día del Señor? Es un día para el descanso y la familia, pero antes de nada es un día para Él".
25 de enero - "Me uno a todos los que se manifiestan por la vida, y ruego para que los políticos protejan al no nacido y promuevan la cultura de la vida".
23 de enero - "Hoy surgen muchos falsos ídolos. Si los cristianos desean ser fieles, no han de temer ir contracorriente".
20 de enero - "¿Qué nos pide el Señor para contribuir a la unidad de los cristianos? Orar constantemente, practicar la justicia, amar la bondad y seguirlo".
16 de enero - "Si amamos a nuestro prójimo, descubriremos el rostro de Cristo en el pobre, en el débil, en el enfermo y en el que sufre".
