Turquero por unas horas: A todo vapor en pleno centro
No se parecen al establecimiento de Estambul en la foto, pero fui a conocer un baño turco santiaguino para sentir en piel propia los beneficios de esa actividad higiénica que para la mayoría de sus cultores es una arraigada tradición familiar. Fue caluroso, y mucho, pero salí renovado, limpio... y un poco pálido.