José Abello González (45) fue condenado recientemente por dos delitos. En un allanamiento a su celda se encontró un papel con extraños signos: se piensa que podría estar comunicándose con el exterior para coordinar una huida... o el ocultamiento de la plata robada.
Es una hoja en blanco, escrita con lápiz pasta color negro.
En ella están escritos unos símbolos que no corresponden a ningún lenguaje ni código conocido. ¿Es su plan de escape, o el mensaje para que sus cercanos puedan recuperar los más de $300 millones que se supone tiene escondidos en algún rincón de Chile?
Estas son las preguntas que se plantean tanto el OS-9 de Carabineros como Gendarmería por la extraña carta encontrada, a fines de septiembre, en la celda de José Mauricio Abello González (45). El hombre, mejor conocido como "El Fantasma", es sindicado por la policía como el último gran asaltante de bancos que, durante seis años, atracó 14 sucursales y logró amasar una fortuna superior a los $340 millones en efectivo.
En días recientes, el fiscal de la Fiscalía Oriente, Marcelo Vargas, logró que lo condenaran a 13 años por dos atracos. El primero afectó a un banco Edwards-Citi de Las Condes, donde junto a un cómplice llenó dos bolsas con dinero de las cajas y huyó sin percutar un disparo. El segundo ocurrió en las oficinas de Larraín Vial el 21 de enero de 2009, cuando junto a un "compinche" arrancó con dos millones y medio de pesos y US$ 22.132.
Las alertas están encendidas tanto en Gendarmería como en Carabineros y la PDI, porque ya existen algunos indicios que Abello estaría planeando su fuga.
El primer antecedente es que el próximo 14 de enero comenzará el juicio en que a "El Fantasma" se le imputarán otros seis asaltos a bancos y dos portes ilegales de armas de fuego. Si es condenado por estos hechos, lo más probable es que pase su vida en prisión.
Este escenario, no obstante, dista de la promesa que hizo ante los medios de comunicación el 20 de julio, cuando iba saliendo del cuartel del OS-9 a tribunales: "Nos estamos viendo en un año más".
Y en este sentido, Abello tiene alguna historia. El 20 de agosto de 2011 se fugó del Centro de Justicia en el tercer día del juicio oral en su contra. La operación fue realizada con Orlando Paredes Reyes, el segundo miembro de la banda "Los Fantasmas". Aprovechando que los trasladaban desde la Cárcel de Alta Seguridad hasta los tribunales, lograron quitar el arma a un gendarme y huir del lugar.
Aunque Gendarmería ahora en cada audiencia a la que acude Abello dispone de al menos cinco gendarmes, el asaltante sabe que la mayor debilidad está en los traslados, por lo que ha pedido aplazar las audiencias en varias ocasiones y así tener más oportunidades para que lo saquen de su celda. Otras versiones no confirmadas indican que "El Fantasma" estaría ofreciendo importantes sumas de dinero a compañeros de prisión para que lo ayuden a fugarse.
Importancia de la carta
Cuando Gendarmería descubrió la carta que tenía escondida Abello con los extraños signos, de inmediato comenzó su trabajo para intentar decodificarla. También le enviaron una copia a funcionarios de Carabineros para que ellos también la analizaran.
Sin embargo, en ambas instituciones los resultados no han sido positivos. Se cree que Abello tendría una persona de confianza en el exterior con los códigos necesarios para entender el escrito. Una posibilidad es que se trate de detalles de un eventual plan de fuga, o bien el lugar en que se encuentra el dinero de los asaltos.
Esta última posibilidad se basa en que, de los más de $340 millones que ha robado en su vida, Carabineros sólo ha recuperado $10 millones en efectivo y se sospecha que habría comprado dos propiedades a nombre de terceros. Del resto, nada se sabe.
Y si bien tampoco se puede descartar que la carta no sea más que un distractivo, lo único claro es que Gendarmería le aplicó una sanción intracarcelaria por tener este documento.
¿Robaron el banco?... Tuvo que haber sido un fantasma
José Abello no es el típico delincuente.
Quienes lo han interrogado o tenido contacto con él, señalan que termina sus frases con la palabra "señor", como una forma de mantenerse dentro del sistema.
A la vez, es metódico, planificado... y muy desconfiado.
Su principal -y casi exclusiva- pareja de delitos ha sido Orlando Paredes Reyes, conocido como "El Moncho". Aunque en ocasiones usaba otros secuaces.
El 14 de septiembre de 2006 fue el primer delito donde "Los Fantasmas" actuaron. Ocurrió en un Bank Boston, donde ingresaron armados, intimidaron a los guardias y huyeron con el dinero de las cajas registradoras. No hubo disparos ni heridos.
Con el correr de los meses se pusieron más selectivos y, cuando atacaban, se preocupaban de pedir "sólo los billetes grandes".
Los policías no tardaron en identificarlos por su modus operandi: ingresaban a los bancos disfrazados sólo con pelucas o bigotes falsos y, como eran de un hablar correcto, no llamaban la atención de los guardias ni clientes. Luego, de la forma más discreta posible, intimidaban a los guardias y a los cajeros para que les entregaran el dinero. Sólo en una ocasión dispararon... y fue porque uno de los cuidadores forcejeó con ellos.
En más de una ocasión hubo clientes que ni siquiera se dieron cuenta de que el banco había sido robado. Esto llevó a que los policías y medios de comunicación empezaran a hablar de la banda de "Los Fantasmas".
En el OS-9 determinaron que, en el caso de Abello, la preparación de los asaltos se hacía con semanas de antelación.
El capitán César Figueroa, del Departamento de Análisis Criminal del OS-9 de Carabineros, indica que "él era muy planificado y chequeaba el lugar donde se iba a realizar el delito. Tenía autos que se conseguía o incluso los arrendaba para acercarse a los bancos, sacarles fotos, ver las vías de escape. También entraba al banco a verlo y analizar dónde se iba a instalar cada uno de los asaltantes".
La búsqueda y el reencuentro
La primera detención de Abello ocurrió el 23 de enero de 2009, cuando junto a Paredes ingresaron a una oficina de turismo a preguntar cuál era el máximo de dólares que podían cambiar. La actitud de los dos hombres hizo sospechar a los trabajadores, ya que dos días antes habían robado más de US$ 20 mil de la corredora Larraín Vial. Tras hacer las consultas, se determinó que eran los mismos y Carabineros los detuvo en Providencia.
Cuando estaban a la espera del juicio, el 4° Juzgado de Garantía los dejó en libertad. Pocas semanas después, un "asaltante solitario" atacó dos sucursales bancarias. En uno de los casos, el 14 de diciembre de 2010, el sujeto se llevó $100 millones desde una sucursal del Banco Security de Alonso de Córdova.
Dos semanas más tarde la PDI detuvo a este hombre: se trataba de "El Moncho". Ahí "El Fantasma" tuvo que buscarse un compañero digno de su confianza.
El capitán Figueroa relata que "él es muy reservado y selectivo para tener compañeros, porque se siente en un status delictual superior al resto".
Su primera opción fue usar a Tamara Santis, quien tenía un prontuario con delitos menores y era hija de un reo. Juntos, el 2 de febrero de 2011, asaltaron un banco BCI en Vitacura. Sin embargo, esa misma tarde Abello fue detenido y Santis huyó a refugiarse en casa de amigos en Villa Alemana.
En prisión, Abello y Paredes se reencontraron y el 20 de agosto ejecutaron su fuga desde el Centro de Justicia de Santiago. Diez días después asaltaron un banco Santander en Vitacura y huyeron con $30 millones. Ese golpe los tranquilizó durante un año, hasta que el 29 de septiembre volvieron a la carga con un asalto en el Banco Security de avenida La Dehesa. En esta ocasión, no obstante, fue detenido Orlando Paredes en su casa de La Pintana.
Abello tuvo que nuevamente buscarse una nueva pareja delictual. Por recomendaciones de contactos en el mundo del hampa se asoció con Eduardo Cortés, conocido como "El Palomo". Este hombre, no obstante, no calzaba con lo que buscaba "El Fantasma", pues se ponía nervioso y violento durante los asaltos.
El último golpe de Abello ocurrió el 19 de julio, en la rotonda Lo Curro de Vitacura. Junto a "El Palomo" y dos delincuentes más asaltó un Banco Edwards. La alarma silenciosa alertó a Carabineros, que llegaron al lugar y los tres cómplices de Abello fueron capturados tras intentar huir en vehículo y chocar. Abello fue detenido al día siguiente en San Bernardo.
