Mucho se ha dicho sobre el supuesto cataclismo que llegará el próximo viernes. Pero, ¿cuánto se ha hecho? No son pocos los que ya comenzaron con insólitos preparativos: juntar agua, comprar kits de supervivencia... o simplemente suspender todo tipo de compromisos para ese día. Expertos sacan la voz: el final se acerca, pero no se sabe ni cómo ni cuándo.
"Me dijeron que si ese día llaman a la puerta, es mejor que no abra".
El temor de Elba Díaz respecto de lo que pueda suceder este 21 de diciembre es evidente. Son tantos los rumores que ha escuchado, que ha decidido juntar bidones de agua, velas e incluso tapar sus ventanas con cartones "porque dicen que va a haber oscuridad y que puede andar gente mala por ahí".
Así como ella, no son pocos los chilenos que están tomando diversas medidas ante la "inseguridad" de lo que pueda pasar durante esa fecha. Catástrofes por la alineación de planetas, fin del último ciclo del calendario maya, tormentas solares que provocarían el colapso de las comunicaciones, tres días de oscuridad, cambio de los polos... son sólo algunas de las teorías que circulan en foros de internet y conversaciones sociales.
Tanto es así que, según un estudio realizado por Trabajando.com, un 24% de los trabajadores chilenos pidió vacaciones ese día... sólo por seguir la superstición.
Hay quienes de verdad temen, como el caso de Elba, quien confiesa que ha sido tema de extenso análisis en su hogar de Pudahuel, donde vive junto a su marido y dos hijas. "A veces creo que sí puede pasar algo, otras veces no. Igual tengo miedo, por eso juntamos agua, compramos cartones para las ventanas y ya tengo hartas velas, por siaca", cuenta.
"No me puedo hacer el leso"
El humorista Lucho Arenas , asimismo, espera que durante el 21 de diciembre no suceda nada. Sin embargo, asegura que "hay cosas con las que uno no se puede hacer el leso. Algo está pasando. Hace un rato ya que vienen sucediendo cosas extrañas... temblores, erupción de volcanes. Son señas que te indican que cada día está más inestable la Tierra, los recursos más escasos, independiente de las conductas de los hombres".
El mundo no se va a acabar, dice, "pero como han sucedido cosas grandes, la estadística indica que vuelven a suceder... y ese es el período en el que nos encontramos". Ante esto -y luego del terremoto del 27 de febrero del 2010-, el experto en trabalenguas junta agua junto a su familia, en botellas: "De un tiempo a esta parte tenemos más de 300 botellas llenas de agua, lo que te da una autonomía para unos 10 o 15 días, y que si las dosificas te sirven para lavarte y para servicios higiénicos".
Por su parte, el ex director del programa Calle 7 de TVN, Juan Pablo Tapia , asegura que lo que está haciendo "no es prepararse, sino tomar precauciones", porque para él este período significa el fin de un ciclo. Las medidas que está llevando a cabo, por lo tanto, tienen que ver con "estar en contacto con mi núcleo familiar. Todos saben qué hay que hacer en caso de que ocurra algo. Tenemos puntos de encuentro de diferentes tipos, y sabemos que tenemos que estar preparados psicológica y emocionalmente".
A eso, agrega que también está juntando agua y comida, "pero no en grandes cantidades. Lo mismo le he hecho saber a mi ex esposa, quien también tiene un poco de agua y alimento para sobrevivir algunas semanas si es que llegara a ocurrir algo". Tapia asegura que no cree que vaya a ocurrir un apagón a nivel mundial, sino más bien que -con las explosiones solares-, se vea afectado el sistema de transformadores eléctricos, en algunos puntos del planeta. Lo que más le preocupa, sin embargo, es el "caos social" que pueda ocurrir: "El gran temor, más que una catástrofe, es por cómo se va a comportar el ser humano, sobre todo producto de la ignorancia".
El empresario Mario Ortega , quien no tiene especial predilección por el 21 de diciembre como fecha apocalíptica, sí cree que algo grande pueda surgir... en cualquier momento. Es por ello que construyó un búnker en su casa, en el Cajón del Maipo, y tiene clientes que han comprado refugios similares.
Suben las ventas en una tienda de supervivencia
"Ha llegado gente con casi $4 millones para comprar casi toda la tienda".
Así relata Luis Hernán Díaz , de la tienda «Supervivencia 2012», la situación que ha vivido en su local, donde se venden herramientas y elementos de emergencia y supervivencia. De hecho, comenta, las ventas del kit que contiene agua en sachets, abrigo, comida en barras, purificadores de agua y linterna con dínamo -entre otros gadgets - han aumentado "inmensamente" durante este año, pasando de 2 mil kits en 2011, a alrededor de ¡7 mil durante este año! En «Supervivencia 2012», sin embargo, se explican todo esto como una suerte de "conciencia preventiva" que "se ha incrementado en el último tiempo", sobre todo luego del 27/F.
Cuenta Díaz que ha llegado gente "con teorías medias descabelladas", y por eso, dice, han tratado de "aterrizar ese miedo y tranquilizar a las personas, porque en estricto rigor... nada va a pasar ese día".
La psicoterapeuta espiritual, Gina Nanetti tiene otra visión al respecto. Ella es de la idea de que lo que puede suceder el 21 de diciembre es un "fenómeno más interno". Es por eso que, en vez de vivir esa fecha en un retiro en casa, encerrados, ella recomienda meditar abiertamente, "y así rompemos con el miedo de que ese día pase algo malo". He ahí la razón por la que, junto a María Teresa Espinoza, programaron para esa fecha un "encuentro de unificación solar ascensional". ¿En qué consiste? En una meditación multitudinaria que ya llevaron a cabo en el Parque Bicentenario de Vitacura el pasado 12/12/2012 -otra fecha que asustó a muchos-, que es gratuita, y para la que sólo se requiere llevar medio litro de agua, ropa cómoda de colores claros y un sombrero. El auto hay que dejarlo en casa.
El 21 de diciembre fue una fecha solicitada por el público, además de ser, según Nanetti, una fecha de gran connotación... "al igual que el 3 de diciembre, en que hubo una primera alineación de tres planetas: Mercurio, Venus y Saturno. Y desde ahí ha estado bajando una irradiación planetaria y que va a continuar hasta el 25".
El centro cultural Gabriela Mistral será otro lugar de encuentro para quienes quieran vivir esta fecha de una manera especial. Es por eso que, entre otras actividades, podrán encontrar una práctica masiva con 108 saludos al sol, actividad organizada por CiudadYoga para "elevar nuestra energía".
Kenita Larraín suspendió todo
Para la modelo María Eugenia Larraín , el 21 de diciembre será un día en que el mundo pasará a una cuarta o quinta dimensión: "Se va a elevar la frecuencia de la Tierra y ésta va a cambiar para mejor". Ante esta realidad, Kenita decidió suspender todo tipo de actividades durante ese día, para quedarse tranquila en su casa meditando.
"No tengo miedo. Pero sé que energéticamente se viene algo muy fuerte", asegura. Y añade: "Lo más importante es estar tranquila, en la casa y no tener miedo, porque éste atrae cosas negativas".
Al sociólogo y abogado Humberto LagosSchuffeneger , por su parte, la gente lo detiene en la calle para preguntarle qué va a suceder el 21 de diciembre. ¿Qué responde él? Que los mayas jamás han hablado del fin del mundo: "Se les ha levantado un falso testimonio. Ellos hablaban del término de un ciclo". Pese a ello, cuenta que tiene información acerca de grupos de chilenos que están convencidos de que, para esa fecha, se va a registrar un cambio de conductas. Esas personas se van a reunir en una especie de "triángulo natural", en San José de Maipo. "Se trata de religiosos de tradiciones trascendentalistas, grupos que tienen que ver con el new age, que manifiestan que se va a producir un cambio en el ámbito espiritual. Ellos están realizando reuniones. Y dicen que a quienes estén dentro del triángulo se les producirán los cambios de carácter espiritual que están promoviendo".
