Hoy presentaron ante la justicia un escrito en el que le piden al Arzobispado de Santiago que aporte con "documentos y testimonios" para el proceso que abrirán en los próximos días. "Queremos dejar muy en claro que ya hemos quemado todas las instancias previas, que nosotros tomamos la iniciativa en busca de un acuerdo con la Iglesia. Y las puertas se nos cerraron".
El filósofo José Andrés Murillo , el médico James Hamilton y el periodista Juan Carlos Cruz decidieron demandar civilmente a la Iglesia chilena y exigirle una indemnización económica tras los abusos sexuales de los que fueron víctimas por parte del ex párroco de El Bosque, Fernando Karadima, según dictaminó el propio Vaticano en su fallo condenatorio de junio de 2011.
Esta mañana -y con el patrocinio del abogado penalista Juan Pablo Hermosilla - presentaron en tribunales una acción prejudicial probatoria (paso previo a la demanda), con la que buscan que el Arzobispado de Santiago aporte con todos los antecedentes posibles para la indagación que se abrirá en los próximos días. La idea, explicaron a "La Segunda", es que la autoridad eclesiástica entregue "documentos y testimonios de testigos" que resultan "claves" para determinar que los delitos del ex párroco de El Bosque "estuvieron oportunamente en conocimiento de la Iglesia" y que "sus líderes no hicieron nada por impedir que se siguieran cometiendo".
Las tres víctimas de Karadima aseguraron hoy que sus dardos apuntan "principalmente" a monseñor Ricardo Ezatti , actual arzobispo de Santiago, y a monseñor Francisco Javier Errázuriz , su antecesor en el cargo. "Hemos llegado al convencimiento de que dentro de la Iglesia chilena existe una red de encubrimiento de estos delitos sexuales. Parece un modus operandi ", apuntó Hamilton.
En ese sentido, añadió Cruz, "queremos dejar muy en claro que ya hemos quemado todas las instancias previas, que nosotros tomamos la iniciativa varias veces en busca de un abuenamiento, de un acuerdo con la Iglesia, de poder recibir una reparación... aunque sea simbólica. Y las puertas, una y otra vez, se nos cerraron".
-¿Por qué decidieron demandar a la Iglesia ahora, más de un año después del fallo condenatorio de la Iglesia?
Responde James Hamilton:
-Porque hemos ido paso a paso, demostrando que hubo victimarios, que no hubo ningún 'acompañamiento' hacia nosotros por parte de la Iglesia... todo lo contrario: hubo una permanente retraumatización. Y porque todavía está pendiente que se conozca parte de la verdad. No tenemos otra opción. Lo único que tenemos disponible es la justicia civil.
Y añade Murillo: "La misma Iglesia no nos dejó otra alternativa que llevar esto a tribunales".
El punto central de la demanda que elaboran, sostiene Cruz, es que "los obispos de la Iglesia, sabiendo que en El Bosque se estaban cometiendo crímenes, no hicieron nada... miraron para el lado". "¡Y el arzobispo es garante de sus sacerdotes!", añade Hamilton.
En ese sentido, plantearon, el reciente mensaje de los obispos tras la 104° Asamblea Plenaria, hace diez días en Punta de Tralca, "es una burla, una vergüenza: ellos no pueden decir que 'seguirán acompañando a las víctimas de abusos' cuando nunca lo han hecho. Eso es una mentira, con mayúscula. Ellos no han hecho nada. Y eso no lo podemos tolerar: necesitamos verdad".
Reunidos en la céntrica oficina del abogado Hermosilla, Murillo, Cruz y Hamilton expusieron el " leit motiv " de la demanda que ya redactan: "Queremos sentar un precedente para que este tipo de abusos no vuelva a ocurrir. Que se sepa que abusar no sale gratis. Lo hacemos por nosotros y también por todas aquellas víctimas que, por temor o por falta de medios, hoy no tienen voz. Estamos seguros de que después de esta pelea que estamos dando, los obispos no volverán a actuar de la misma forma negligente y cómplice con que lo hicieron en el caso nuestro".
¿El monto económico que solicitarán en la demanda? Hamilton sostiene que "ni siquiera lo hemos pensado, porque no es lo central".
Sobre la prescripción de los delitos que la magistrado Jéssica González logró configurar en el plano civil, los denunciantes de Karadima revelaron hoy un antecedente hasta ahora desconocido: "Con nosotros se contactaron ex feligreses de El Bosque que habían sido abusados... y cuyos abusos fueron cometidos en fechas que no caben en la prescripción (...) Hubo delitos hasta el 2010. Pero esas personas no quisieron declarar y nosotros respetamos esa decisión, porque enfrentar una cosa así no es fácil".
Desde el Arzobispado de Santiago, hasta el cierre de esta edición, no obtuvimos una respuesta a lo expuesto por los denunciantes.
