Los efectivos de la PDI sabían que si querían capturar a su otrora colega, el ex subcomisario de la PDI Cristián Ajraz Cortés (39), tenían que seguir a su tía, la militante del PS Jacqueline Cortés. Así fue como se percataron de que la tarde del lunes la mujer llegó hasta una casa en Vitacura cargada con bolsas de supermercado... y salió con las manos vacías.

Esa era la señal que esperaba la Fiscalía Sur para confirmar el lugar donde se escondía Ajraz y ordenaron su detención. Esta se concretó a las 7:05 de ayer, en la residencia del abogado socialista Manuel Valenzuela Bejas, quien hasta marzo de 2010 había sido el presidente del directorio del diario La Nación. Cortés, la tía del prófugo, es una de las secretarias del periódico.

Aunque era de conocimiento público que Ajraz era uno de los prófugos más buscados de Chile, pues el fiscal Héctor Barros lo indaga por prestar cobertura a la red de narcotráfico liderada por Jorge Cepeda, los 20 detectives de la PDI que participaron del operativo decidieron no detener a Valenzuela. Esto, pese a que podría configurarse el delito de encubrimiento.

Tras una reunión con el ministro del Interior, Andrés Chadwick, el propio director de la PDI, Marcos Vásquez , explicó este mediodía que "el objetivo ayer era detener a la persona y ponerla a disposición de los tribunales", razón por la cual Valenzuela no fue aprehendido.

Fuentes de la indagatoria indicaron que los detectives que participaron en la detención deberán enviar una declaración e informe a la Fiscalía Sur, donde detallarán la forma en que fue detenido Ajraz y el motivo por el cual no detuvieron a Valenzuela.

En esta línea, se iniciará una indagación para establecer si hubo encubrimiento por parte del abogado PS, pues incluso se negó a que los detectives ingresaran a su casa para detener al ex subcomisario.

Una de las primeras diligencias que decretará la fiscalía será citar a declarar a Valenzuela y a Jacqueline Cortés.

Responsabilidades internas

La indagación en torno a las actuaciones de Ajraz -quien era parte de la Brigada Contra el Crimen Organizado- ha dejado al descubierto una serie de falencias de seguridad en las policías. Las mismas fuentes antes citadas indicaron que, en agosto pasado, cuando se tomó la decisión de detener a Ajraz, esta información se filtró al ex detective, quien pudo huir y evadir a la justicia por cerca de tres meses.

Trascendió que esta filtración se habría producido en la Inspectoría General, lo que ha motivado una indagación interna en la PDI para determinar quien fue la persona que habría alertado a Ajraz.

Al respecto, desde la PDI señalaron que es efectivo que "hay un sumario en curso y que fue ordenado por la subdirección operativa de la institución, para establecer si hubo o no fuga de información".

El Ministerio Público también va a indagar los contactos que tuvo Ajraz mientras se encontraba prófugo. Lo que se sabe es que en sus primeros días como "desaparecido" se reunió con un ciudadano indio que en 2007 fue indagado por contrabando.

El escolta de Lagos

Otra línea que ha nacido en este caso implica a Carabineros. Esto, porque el hermano de Ajraz es el capitán de Carabineros Rodrigo Ajraz, quien hasta antes que estallara este caso era el escolta del ex Presidente Ricardo Lagos.

El uniformado se negó a declarar ante el fiscal Barros. Hay, además, otros elementos que "llaman la atención", como que el narcotraficante Jorge Cepeda se refería a él como "Yiyo", el nombre familiar con que se conoce al policía.

También está bajo la lupa de los indagadores que a mediados de año, desde la cuenta de Carabineros "EscoltaPolicial3", se realizó la consulta de antecedentes a uno de los miembros de la banda de Cepeda.

Hasta hoy la Dirección de Inteligencia Policial de Carabineros (Dipolcar) no ha informado a la fiscalía cuál fue el funcionario que realizó esta consulta.