"Lo único que puedo decirles a los padres, es que no permitan que sus hijos que están en tratamiento psiquiátrico lo abandonen".

Margarita Lazzarini da un suspiro y mira al cielo.

La mujer de 59 años es la madre de Thiare Lazzarini, una joven de 21 años que el miércoles, utilizando el cordón de una zapatilla, ahorcó a Monserrat Arias, su hija de tan sólo 1 año y 7 meses. Posteriormente, se quitó la vida disparándose con una escopeta en la cabeza.

Los macabros hechos tuvieron lugar en una vivienda de la calle Volcán Maipo, ubicada en la Villa Cordillera de San Bernardo.

Temblorosa y con la vista perdida, Margarita aún no logra comprender la decisión de su hija. "Ella trabajaba en la parte alimentación del Hospital Parroquial de San Bernardo. Estaba con licencia por unos días, pero tenía la sensación de que cuando volviera a trabajar la iban a despedir... Tal vez por eso hizo esto", reflexionó Margarita, quien dijo desconocer la procedencia del arma que usó su hija.

Mientras algunos vecinos llegaban esta mañana hasta el frontis de su casa para darle el pésame, la mujer contó que ayer su hija apuró a todos para que salieran rápido porque tenía que hacer el aseo: "Cuando el primero volvió se encontró con los cuerpos".

Rodeada de globos blancos que amigos de la familia colgaron en las rejas de su casa, Margarita comentó que su hija estaba en tratamiento psiquiátrico producto de una profunda depresión. "Pero lo dejó...", contó.

Según José -hermano de Thiare y uno de los 12 hijos de Margarita- los problemas de ánimo de la joven madre se gatillaron hace unos ocho años, cuando Pía, su hermana mayor, mató a su hijo y después se suicidó.

Desde entonces que "toda la familia tiene depresión", confesó el joven, quien el jueves llegó a Santiago procedente de Coquimbo.

Y si bien la muerte de Pía afectó mucho a Thiare, lo que agudizó aún más el cuadro depresivo fue el fallecimiento de Serena, otra de sus hermanas... quien también se autoeliminó, el año pasado.

"Ella estudiaba Derecho en la universidad, pero también tenía depresión y se suicidó", dijo Margarita Lazzarini, quien, según su hijo, está bajo tratamiento psiquiátrico, producto de lo traumático que han resultado todas estas experiencias.

Fiscalía pidió peritajes

El miércoles, los vecinos del sector seguían consternados con la noticia. En las afueras de la casa había restos de las velas que durante la madrugada fueron encendidas en memoria de Thiare y Monserrat. "Toda la gente lloraba anoche... Sobre todo cuando sacaron a la guagüita", expresó la propietaria de un negocio ubicado a pocos metros de la casa donde se produjeron los hechos.

Otra vecina, en tanto, dijo que la familia "es tranquila" y que nadie se imaginaba que la joven tenía depresión, "y menos que iba a atentar contra su vida y la de su hija".

La Brigada de Homicidios (BH) de la PDI quedó a cargo de las diligencias, mientras que la Fiscalía Occidente decretó una serie de peritajes para poder descartar de plano la participación de terceras personas en los hechos.