Director del Parque Metropolitano también reafirmó que la muerte del animal fue necesaria "porque estaba en juego la vida de nuestro compañero José".
Imagen de Pampa que está en el zoológico y que ha sido rayada por animalistas
Es la explicación que entregó la bióloga veterinaria y especialista en bienestar animal de la Universidad Mayor, Andrea Caiozzi, tras evaluar el protocolo que siguió ayer el personal del Parque Metropolitano ante el ataque del tigre blanco Pampa a su cuidador José Silva.
Opinión que comparten otros expertos quienes aseguran que matar a un animal peligroso cuando ataca a una persona es parte de las medidas de emergencia que deben tomar todos los zoológicos del mundo.
El médico veterinario de la Universidad de Las Américas, Javier Aguilar quien, además trabajó 14 años en el zoológico Metropolitano, asegura que en el recinto hay dos planes de emergencia que se deben aplicar "el primero es la contención química que son las armas con dardos tranquilizantes y que se usan cuando un animal se escapa pero no representa un peligro para las personas. El segundo caso es lo que ocurrió en el zoológico y responde a un ataque inmediato, es decir, si el tigre estaba mordiendo a una persona o está a punto de hacerlo; ahí se usa el arma de fuego y se dispara a matar".
Caiozzi agrega que en estos casos extremos no se usan tranquilizantes, porque el medicamento no actúa de inmediato en el animal. "Se puede demorar entre 5 a 10 minutos dependiendo de la piel y dónde fue inyectado, por eso si se pierde tiempo, se agrava el ataque".
El protocolo fue confirmado por el director del Parque Metropolitano, Mauricio Fabry, quien aseguró que "la única razón por la cual se ocupó el arma de fuego es porque estaba en juego la vida de nuestro compañero José (Silva, cuidador herido por el tigre)".
"Falla en la seguridad"
Sobre las causas de por qué Pampa atacó a Silva -que fue su cuidador desde que ingresó al recinto en 2007- el veterinario Aguilar apunta a una "falla en la seguridad que deberá ser investigada". Recordó que estos felinos "han estado toda su vida encerrados, pero mantienen su instinto agresivo y salvaje, por eso si se sienten desorientados, ya sea porque el procedimiento cambió, porque la persona no es la misma que lo alimentó ayer, o porque el lugar dónde está realizando esta acción no es el mismo de siempre se asuntan y atacan", explica el médico.
Una situación que confirma el director del Buin Zoo, Ignacio Idalsoaga , quien asegura que "existen protocolos de seguridad que se deben seguir cuando hay cambios en la rutina de un animal y que no los puede hacer cualquiera. También hay una regla general para tener hasta 3 ó 4 puertas entre la entrada de los funcionarios y el lugar donde están los animales".
La bióloga Caiozzi también apunta que "Hay reglas básicas internacionales en cuanto a espacio que ocupan los felinos o animales de este tipo, las que no se dan tanto en metros cuadrados, sino en la complejidad. Es decir, que tenga árboles, lugares para trepar, elementos y estímulos que le sirvan para que este realice sus conductas naturales aunque estén en cautiverio".
ONG pide cierre del recintoLa organización Defensa Animal Vegetal repudió el hecho y anunció que se querellará contra el zoológico por "mal manejo del animal". "Esperamos llegar a una sanción o una multa, y ojalá al cierre del zoológico que dejó en evidencia que no puede mantener animales. Es una cárcel terrible", indicó Tamara Echeverría, coordinadora de la ONG.