Dos pacientes homosexuales denunciaron haber sido víctimas de discriminación en la Clínica Santa María, de Providencia en Santiago.

La acusación la hicieron al Movimiento de Integración y Liberación Homosexual (Movilh), que espera que la clínica explique lo sucedido. En caso contrario, dijeron, iniciarán acciones legales.

Según contó el vocero del Movilh, Jaime Parada, a radio Digital FM, el primer caso ocurrió el 9 de julio, cuando el paciente llegó con un sangramiento y se desmayó.

“Al despertar el médico de Urgencia ... le consultó a él y a su madre si era gay. Al recibir una respuesta afirmativa, el médico automáticamente asumió que el paciente podría tener VIH/Sida, por considerar que los homosexuales constituían un grupo de riesgo. La discriminación llegó a tal nivel, que en su ficha clínica se constató la orientación sexual del paciente”, contó Parada.

Según Movilh las personas identificaron al médico como Javier González; sin embargo, la clínica asegura que no se trata de ese facultativo, pues no de desempeña en Urgencia.

El segundo caso también ocurrió a principios de mes cuando un hombre consultó a la dermatóloga Paola Castillo sobre los cambios que estaba experimentando una mancha de nacimiento en su pantorrilla.

“Me revisó y me preguntó si era casado. Le dije que no y que era gay. Me miró las dos manchas y me dijo 'esto es VIH'”, relató al Movilh el afectado, quien le explicó a la doctora que la mancha era de nacimiento y que su último examen de VIH era de noviembre del 2011.

De todas formas ella le insistió en que se hiciera el test “porque los gays eran un grupo de alto riesgo”, según le dijo. Además, en su ficha clínica quedó registrado como homosexual.

“Salí de la consulta que me quería morir, con mucho miedo. No dormí esa noche”, dijo el afectado, que salió a hacerse el examen, que dio negativo.

El 12 de julio el paciente presentó un reclamo por escrito a la clínica, sin recibir una respuesta satisfactoria, por lo que seis días más tarde se contactó con el Movilh.

El presidente de Movilh, Rolando Jiménez, relató que “en torno al primer caso me reuní el 10 de julio junto a la madre del paciente y con el jefe médico, quien comprometió una investigación sobre el hecho. Luego nos llegó la segunda denuncia y considerando que nunca supimos los resultados de la investigación estimamos necesario hacer pública esta lamentable situación, pues refleja un modus operandi basado en los prejuicios y la ignorancia”.

Añadió que “resulta del todo discriminatorio y homofóbico que una persona sea consultada sobre su orientación sexual y que al señalar que es gay, se diga que pertenece a un grupo de riesgo y que, por lo mismo, tiene altas posibilidades de vivir con Sida (...) Estos procedimientos violentan derechos humanos básicos, violentan la dignidad de las personas”.

Nuevo caso de golpiza a una mujer

En tanto, Movilh dio a conocer un nuevo caso de golpiza contra una pareja lesbiana.

Ocurrió cuando Nataly Meza (26) y Emperatriz Silva (35) fueron al pub The Murcy´s Touch de San Bernardo y se besaron.

Según el testimonio de la pareja fue esta actitud la que motivó que los trabajadores les pidieran irse del local, lo cual terminó con una pelea donde Nataly “recibió dos heridas punzantes, una en su cabeza y otra en su pie, que la dejaron sangrando”.

Al lugar llegaron Carabineros de la 14° Comisaría, que detuvo sólo a la pareja lésbica.

Según denunció Movilh, sólo una hora y media después, dejaron que Emperatriz, constatara lesiones en la Posta de San Bernardo.

“Además uno de los funcionarios policiales amenazó a Emperatriz con comentarle a su esposo que era lesbiana, luego de conocer que era casada, aunque separada. Minutos después fueron lanzadas con esposas a una celda y cuando Emperatriz pidió ayuda para su pareja, un funcionario policial le pegó una patada en el trasero y azotó su cabeza contra la pared”, relataron en el Movilh.

Ahí se enteraron que estaban detenidas por intento de homicidio frustrado contra un hombre que había recibido un corte en su cuello en la pelea.

El hombre ya fue dado de alta del Hospital Parroquial de San Bernardo.

Tras la comisaría, la pareja pasó al Juzgado de Garantía de San Bernardo, siendo trasladada por dos días a la correccional de mujeres.

“Esto fue horrible, nos sentimos muy mal. Vivimos un infierno. Confiamos en que se demostrará que nada tenemos que ver con el ataque del que por error e injustamente nos acusan, pero ¿quién repara el daño causado? ¿Quién será sancionado porque nos golpean, insultan y hasta detienen sólo por ser lesbianas. Esta humillación nos afecta profundamente como personas”, dijeron las jóvenes, que evalúan acciones legales a seguir, consigna Soychile.cl.