Ya han recorrido las de Viña del Mar, Reñaca, Santiago y Maipú... ahora seguirán con las del norte.
No sólo una auditoría económica es la que el Ministerio de Educación está llevando a cabo en la Universidad del Mar, también inició una profunda investigación académica, por lo que desde la semana pasada sus fiscales se han desplegado en las sedes regionales para pedir antecedentes.
El plantel ha estado en el centro de la polémica desde hace más de un mes, cuando el último rector renunció, acusando que los controladores retiraban millonarios excedentes, pese a tener sueldos y cotizaciones de miles de trabajadores impagos.
A ello su sumó una denuncia por "negociación incompatible" y "cohecho" (que investiga la Fiscalía Santiago Oriente) y la auditoría financiera que inició el ministerio.
Y si bien la Universidad del Mar entregó los balances económicos a la autoridad, éstos no estaban auditados, "lo que para efectos de esta cartera no son válidos, es como si no estuvieran recepcionados. Por ello, no se ha podido aún completar el proceso de auditoría económica", dice el jefe de Educación Superior, Juan José Ugarte.
"No vamos a esperar eternamente"
Agregó que se ofició a sus autoridades "que remitan de manera urgente las informaciones de los balances del 2011 y, mientras estamos a la espera de ellos, se analizan otros antecedentes, pero no vamos a esperar eternamente. Prontamente cerraremos esa línea, considerando que se han dado todos los plazos necesarios para hacerlo".
De acuerdo a la información extraoficial, el ministerio no sólo no cuenta con los informes del último año, tampoco con los del año anterior. Incluso, según documentos del propio plantel, en las actas del 2011 la junta directiva objetó los estados financieros de los años 2007, 2008 y 2009.
En tanto, la auditoría académica ya se inició: "Partimos con visitas a las diferentes sedes regionales: ya estuvimos en Viña del Mar y Reñaca, el lunes y martes fuimos a las de Santiago y Maipú, y ahora iremos a las del norte", dijo Ugarte.
La idea, explicó, es verificar si la institución entrega el servicio acordado con los alumnos y en qué condiciones lo hace.
Una vez finiquitadas ambas auditorías -y de acuerdo a las conclusiones- "debemos hacer una presentación ante el Consejo Nacional de Educación solicitando alguna sanción si así correspondiere".
Tres son las opciones de sanción: Pedir el cierre de una o más carreras si se comprueban debilidades estructurales; el cierre de una o más sedes cuando no cumpla con su rol, o bien la revocación del reconocimiento oficial del toda la universidad.
