La Rotonda Lo Curro en Vitacura muestra niveles de contaminación similares a los del centro de la capital. Así lo demuestra una medición realizada el fin de semana por el director del Centro de Sustentabilidad de la Universidad Andrés Bello, Marcelo Mena.

El trabajo midió las partículas ultrafinas (más pequeñas que PM 2.5 y PM 10) que provoca la combustión incompleta del diésel o la bencina cuando éstos salen a alta temperatura de los tubos de escape y chocan con el aire frío. "Es lo que uno respira en la calle cuando hay olor a bencina", explica Mena.

Así, según el académico, la idea era saber "con cuánta contaminación nos podemos encontrar a nivel de la calle si, por ejemplo, salimos a trotar o a andar en bicicleta".

El estudio, realizado en la intersección de la rotonda con la Costanera Norte, mostró niveles entre 50 mil y 100 mil partículas por centímetro cúbico, lo mismo que en la Alameda con la 5 Norte, otra de las vías estudiadas.

La importancia de este trabajo radica -según Mena- en que existen "estudios que dicen que este tipo de contaminante, a nivel de las personas, hace que uno esté más propenso individualmente a tener problemas respiratorios, como ataques de asma u otros síntomas en esas vías".

"Si bien no hay muchos estudios que nos digan cuánto son los niveles dañinos, pero lo que sí sabemos es que entre más alto, peor", agrega.

Según el profesional, el gran causante de estos niveles de contaminación son los vehículos que usan combustibles diésel. Dice que el 84% de este tipo de contaminación la producen este tipo automóviles, en específico camiones buses -del Transantiago e interurbanos-, pequeños camiones tres cuartos y autos particulares.