Según cifras del OS 9 de Carabineros, el 99% de los timadores y pedófilos utilizan conexiones ajenas a la web para perpetrar sus delitos.
Los usuarios de wifi deben proteger sus datos.
Más que la molestia al navegar por internet, el problema puede ser señal de algo más grave.
Es posible que alguien, ajeno al dueño del plan contratado, esté "colgado" al sistema... y sus intenciones -si bien puede tratarse de alguien indefenso que sólo quiere navegar- podrían ser oscuras.
Y así, utilizando los datos personales del titular, se podría concretar un millonario desfalco a una cuenta corriente (una de las modalidades del phishing ), el hackeo de la página virtual de alguna institución, tráfico de pornografía infantil, apoderamiento de cuentas de correo electrónicas, filtración o ventas de bases de datos, amenazas, y un largo etcétera.
La sección de Inteligencia Criminal del OS-9 de Carabineros considera que la usurpación de la clave de un router casero es, en la actualidad, la herramienta más útil para efectuar este tipo de delitos informáticos con total impunidad.
Son cerca de 5 mil las actividades ilícitas que se están llevando a cabo cada semana en Chile, valiéndose del robo de la contraseña de un IP , tal como hacen ver fuentes policiales. Estos corresponden al 30% de los 20 mil delitos informáticos que, cada semana, se cometen en el país. Y todo, valiéndose del millón de redes inalámbricas existentes.
Según los entendidos, es muy fácil obtener los passwords que permiten el acceso a una señal wifi ajena. Por sólo $30 mil es posible obtener en el mercado una antena y un software que, en cosa de minutos, desbloquea el ingreso a la contraseña... a 500 metros de distancia.
"Si bien es cierto que los avances técnicos son utilizados para dar protección a nuestras conexiones, estos mismos adelantos se ocupan a fin de vulnerar el acceso a las señales wifi ", apunta el jefe de la Sección de Inteligencia del OS 9, mayor Luis Fres.
Con el objetivo de despistar a los agentes policiales, el 99% de los timadores y pedófilos ejecutan sus actividades virtuales a través de redes inalámbricas alejadas de su domicilio, según contaron en Carabineros.