En la Fiscalía Regional de La Araucanía temen que los índices delictuales empeoren... llegando incluso a los niveles del año 2009, cuando se registraron más de 250 incidentes.
"Todo está en manos de los weichafes (guerreros)... ellos verán cómo actuar".
La intimidante frase corresponde al werkén de la comunidad «Wente Winkul Mapu» de Ercilla, Daniel Melinao . Tras la detención de dos comuneros durante un allanamiento el jueves pasado, el dirigente viajó a Santiago para exigir -frente al Palacio de la Moneda- que la policía termine con la violencia en la que, según denunció, incurre en todos sus operativos.
Las palabras de Melinao, sin embargo, fueron la chispa que encendió la pradera. Desde el día siguiente a sus declaraciones (8 de junio) hasta hoy, la Fiscalía Regional de La Araucanía contabilizó nueve hechos delictuales, entre los que consignan incendios, homicidios frustrados contra carabineros, usurpación y robo con intimidación y violencia.
Según el jefe del Ministerio Público en la región de La Araucanía, Francisco Ljubetic , lo dicho por el werkén significó un fuerte recrudecimiento de la violencia en la zona.
"Hay personas que están instando directamente a ejercer actos de violencia, lo que no se condice con un Estado de derecho como el que reina en nuestro país y en un sistema democrático y respetuoso de los derechos de las personas. Me parece de la mayor gravedad. Estamos estudiando medidas en relación con aquello, sin perjuicio de las acciones que pueda adoptar la autoridad política", afirmó el persecutor.
Ljubetic, incluso, habló de la existencia de una "guerrilla rural".
Se disparan los delitos
Las cifras que maneja el Ministerio Público son altamente preocupantes: Entre enero y mayo de este año se han registrado 103 hechos delictuales relacionados con el conflicto mapuche... 70 más que en 2011, a la misma fecha, y 69 menos que todas las del año pasado.
Encabezan la lista los incendios (con 29 incidentes). Le siguen las amenazas (15) y las usurpaciones (13). Todo ello, sin contar que el lunes 2 de abril -y durante un allanamiento en la comunidad «Wente Winkul Mapu»- el sargento de Carabineros Hugo Albornoz murió baleado, transformándose en el primer uniformado muerto durante un enfrentamiento en la zona.
Si el panorama sigue así, y según los cálculos que realizan en la fiscalía, se podrían volver a cifras similares o superiores a las registradas en 2009, cuando se produjeron más de 250 hechos delictuales relativos con la causa. Fue, por lejos, el año más violento del que se tenga recuerdo en la IX Región, según aseguran en Temuco.
Pero, ¿por qué el ambiente se ha tornado tan hostil?
En el Ministerio Público aseguran que los problemas se generaron luego de que el Gobierno retirara algunas querellas en 2010, se suspendieran procesos y comenzaran a quedar en libertad varios líderes mapuches que permanecían detenidos. Además, el fiscal Ljubetic sostiene la tesis de que en la zona hay un inédito despliegue logístico.
"Si fueran delincuentes comunes, sería fácil detenerlos", comenta una fuente al interior de la fiscalía. Ayer, sin embargo, el Fiscal Nacional, Sabas Chahuán, sostuvo que, aun cuando existen "grupos que tienen una relativa organización, apoyo logístico y cometen delitos, guerrilla rural no hay en La Araucanía".
En lo que sí coincidió fue en que "ha habido permanentes suspensiones de juicios y ello ha impedido una mayor cantidad de condenas". El fiscal Chahuán es un convencido de que el tema "excede el ámbito penal" y que -como tantas veces se ha dicho- el problema se arrastra ya por más de 500 años. Afirma, sin embargo, que la institución que él encabeza "está obligada a perseguir los delitos".
"Torpeza infinita"
No obstante, hay quienes culpan directamente a la fiscalía y a Carabineros -y en particular al prefecto de Malleco, Iván Vega -, por el ambiente que se ha suscitado en los últimos meses.
Sobre todo tras las declaraciones de este último el lunes recién pasado, cuando advirtió que habría nuevos allanamientos: "Vamos a tener que ir a buscar a estas personas que están matando a los carabineros", afirmó.
Uno de los diagnósticos más críticos lo tiene el senador por esa zona, Alberto Espina (RN). Para él "la Fiscalía y la policía no han sido capaces de llevar a cabo labores de inteligencia. No son más de 40 personas las que provocan problemas y todo el mundo los conoce e identifica". Y agrega que los dichos del prefecto Vega "fueron una torpeza infinita, porque necesita autorizaciones para realizar allanamientos". Además, dijo el parlamentario, "el fiscal no puede hablar de guerrillas".
Espina, en todo caso, no es el único que tiene una mala opinión del accionar del Ministerio Público y de la policía uniformada. La directora del Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH), Lorena Fríes , sostiene que en reiteradas ocasiones el organismo que encabeza ha manifestado su preocupación por los hechos de violencia en La Araucanía: "En ellos hemos constatado el uso excesivo y desproporcionado de la fuerza por parte de Carabineros, cuestión que no contribuye a generar paz y normalidad en la zona".
Y añade que eso "tampoco se consigue con declaraciones como las del prefecto Vega o el fiscal Ljubetic, calificando de guerrilla los incidentes producidos".
Desde el mundo empresarial, finalmente, también han surgido cuestionamientos. El secretario general de CorpAraucanía, Arnoldo Ñanculef, cree que la tensión que se vive en la zona norte de su región se debe a la forma de operar que poseen los fiscales, para intervenir los territorios por la vía de la fuerza: "Este no es un problema que tenga que ver con guerrillas. Esto hay que resolverlo por la vía política, a través del diálogo, no por la vía judicial".
El perfil del fiscal Chamorro: "Aires de superioridad", con "buenos resultados"Luis Chamorro es un tipo duro.
Así, al menos, lo califican quienes lo conocen de cerca.
Como persecutor penal, hoy dirige la Fiscalía de Collipulli y dirige, en terreno, la mayor parte de los allanamientos que se realizan en las comunidades mapuche. Su temple -tal como cuentan sus pares- le permite adquirir un rol protagónico en las audiencias... a más de un abogado defensor le ha dicho: "Debería leer más", y en más de una ocasión el imputado lo ha acusado de malos tratos.
"Es un tipo de una sola línea, que no cambia de opinión", cuenta un ex compañero de la Universidad de Concepción -donde cursaron un posgrado-, quien agrega que pese a no tener "formación policial ni capacitación", participa en todos los operativos que desarrolla Carabineros. De ahí que en más de una oportunidad haya sufrido las consecuencias de un ataque sorpresivo por parte de encapuchados, mientras integraba una caravana de vehículos policiales.
Chamorro es uno de los primeros fiscales que tuvo el país, pues fue en La Araucanía donde la Reforma Procesal Penal se inició el 16 de diciembre de 2000.
Quienes lo conocen lo describen como un abogado estudioso y predecible. "Es trabajólico, intransigente y con un aire de superioridad", señala un colega, quien afirma que si de discusiones judiciales se trata "con él no hay ninguna posibilidad de entendimiento".
Esa tozudez lo habría llevado a que, a comienzos de 2011, ordenara detener a una machi que realizaba una visita a la cárcel de Angol escondiendo vainas percutadas al interior de su kultrún (tambor ceremonial). "Casi se desata un conflicto con todo el pueblo mapuche porque él quería que abrieran el kultrún... y se trata de un objeto sagrado", relata un testigo de ese episodio.
Pese a los cuestionamientos, en el Ministerio Público señalan que las críticas en su contra se generan, precisamente, "porque ha obtenido buenos resultados".
