"Mi función era tratar de hacer universidad, pero con lo que me encontré... resultaba imposible" .

Esta es la principal razón que esgrimió el ex diputado y ex presidente del Consejo para la Transparencia Raúl Urrutia para explicar su renuncia a la rectoría de la Universidad del Mar, cargo que ocupó por apenas 49 días y del que se alejó esta semana luego de presentar una carta con sus razones ante el presidente de la junta directiva.

El breve paso de Urrutia en la conducción de esa casa de estudios se suma a los malos resultados en la prueba Inicia (el 94% de sus egresados de Pedagogía fue evaluado en el nivel insuficiente) y en el Examen Nacional de Medicina (fue la que tuvo el mayor número de reprobados: 10 de 51) obtenidos por el plantel.

El principal argumento de Urrutia es que los dueños de la universidad " estaban encima de lo que hacía, veían a qué se destinaba el dinero . Cuando me contactaron para realizar este cargo había sido claro: tenían que entregarme la posibilidad de realizar mi trabajo con autonomía e independencia y eso no ocurrió".

No tiene reparos con el lucro

Según dijo el ahora ex rector, los principales controladores de la Universidad del Mar son Mauricio Villaseñor, Sergio Vera y Raúl Baeza. De acuerdo con el boletín comercial, además de integrar la junta directiva de la universidad, estas tres personas han coincidido en otras cuatro sociedades: Inversiones Serena S.A., Inmobiliaria e Inversiones Rancagua S.A., Terramaris S.A. e Inmobiliaria del Mar S.A.

Una de las quejas principales de Urrutia es que la prioridad de los controladores era pagar los arriendos a las inmobiliarias. De acuerdo con la información que logró recopilar, se trataba de cuatro o cinco sociedades que se encontraban repartidas por todo el país.

Urrutia además reveló otras cifras: él dispuso el pago de salarios y cotizaciones para abril, pero está pendiente una deuda previsional de $554 millones, que al menos se remontaría a octubre de 2011. La renunciada autoridad indicó que en la actualidad la universidad tiene 3 mil trabajadores, entre académicos y administrativos.

Pese a esta experiencia, Urrutia aseguró hoy que no ve problemas en que las universidades lucren: "Es legítimo que exista la posibilidad de que quienes hacen la inversión tengan una retribución por eso, pero también es necesario que el Estado intensifique sus funciones para vigilar que efectivamente las normas se estén cumpliendo".

La universidad tiene alrededor de 18 mil alumnos y es una de las más grandes del país. Urrutia se mostró esperanzado en que la casa de estudios "vuelva a ser esa gran institución en la que hice clases de Derecho Constitucional a principios de los 90".

"La mejor alternativa es que los controladores tomen la decisión de alejarse de la universidad y esperar resultados de aquí a cinco años. Tengo la más absoluta certeza de que así se hará una labor de calidad", insistió.

-¿Primó el enfoque empresarial por sobre el de hacer universidad?

-Cuando se actúa como empresario también se debe considerar la responsabilidad social empresarial. Creo que con eso lo digo todo.

 Ministro Beyer: Situación es "grave"

La situación de la Universidad del Mar tiene en alerta al Mineduc. Esta mañana, en Puerto Montt, el ministro Harald Beyer, manifestó que se está trabajando junto con la CNE "para verificar las denuncias y establecer las sanciones. Eventualmente podría terminar con la pérdida del reconocimiento oficial y estamos dispuestos a usar todas las atribuciones, porque este comportamiento no puede suceder en Chile. Es un tema grave. En conjunto con CNE se podría suspender el licenciamiento (de esta universidad)", remarcó.