"Este lugar está hecho para hombres", dice la diputada Andrea Molina en el Congreso, en Valparaíso.

Vestida de traje dos piezas gris, y un pañuelo, el largo de su falda tubo y sus botas apenas dejan ver unas piernas que suben y bajan la escalera entre el segundo y el tercer piso, mientras se vota un proyecto por el cual se la ha jugado: que se reconozca legalmente el lenguaje de las señales, para que los sordo-mudos no necesiten hacer un trámite con intérprete.

Advierte que el Congreso está hecho para hombres porque las mujeres, que andan siempre "con un bolsito que son los hijos", no tienen sala cuna ni un lugar donde dejarlos.

Ella sale a eso de las 7 y media de la mañana de su casa, en La Reina. Pasa a dejar a su hija menor, de seis años, al colegio. Ha buscado distintas alternativas para evitar los tacos, pero no ha encontrado una eficaz. Toma la carretera y emprende cada mañana rumbo a Valparaíso.

Cuenta que aprovecha el tiempo para hacer llamadas telefónicas, leer el diario y gestionar.

Ya en el Congreso, se vuelca a una agenda que no tiene horario, pero que la apasiona, afirma.

¿Fue ésta la razón de su separación de Gonzalo Rojas Vildósola, el ejecutivo estrella de la familia Solari?

¿Es, acaso, el costo de las mujeres en la política?

Buscando respuestas llegamos a la sede de la alta política en Valparaíso y lo primero que se vino encima fue el caldeado ambiente pre 21 de mayo.

Si hasta las estudiantes que llegaron a conocer el edificio estaban gritonas, como cuando va a llover.

Adentro no había gritos, pero sí rictus. Muchos rictus. Y Andrea.

Su vida pública es posible separarla en tres actos: I: La modelo, animadora de programas infantiles y actriz sexy. II: La sucesora de "Aló Ely" en la TV: la estrella televisiva en las poblaciones, con "Hola Andrea" por 7 años en Megavisión y "Mujer rompe el silencio", denunciando casos de mujeres abusadas por sus parejas.

El tercer acto es el que representa hoy, como honorable diputada que ingresó a la UDI un año después de ser elegida como independiente por la V Región, de uno de los distritos más grandes: el número 10, que corresponde a Cabildo, Hijuelas, La Calera, La Cruz, La Ligua, Nogales, Papudo, Petorca, Puchuncaví, Quillota, Quinteros y Zapallar.

No acapara las miradas al caminar, no se ve rutilante desplazándose en el Congreso... quizás porque en dos años con ella allí ya se acostumbraron. Pero basta detenerse en sus ojos para darse cuenta de lo grandes y verdes y profundos que son.

-Siempre he sido súper apasionada en las cosas que he hecho. Y cuando estaba en la TV mi ritmo de vida no era menor, era un forma distinta de trabajar. Viajaba mucho por Chile, me gustaba ir a terreno, conocer a la persona, escucharla, sentarme con ella. Tenía una organización de vida donde trataba de equilibrar mi vida familiar con mi trabajo en la televisión. Hoy las responsabilidades son mayores La gente no tiene real conciencia o conocimiento de lo que hace un diputado en la sala, en las comisiones investigadoras, en el distrito...

-¿Se puede conservar un matrimonio armónico participando de esta manera en el mundo de la política?

-Yo creo que sí. Es como hablar de una gerente de una empresa grande. A mayor cargo, mayor responsabilidad. Lógicamente que no es fácil, y también depende mucho de la pareja que tengas. La clave es que no se pierda el horizonte de lo que a ti te importa, pero también la comprensión de tu pareja en cuanto a que tienes derecho a desarrollarte. Aquí hay diputadas, senadoras, que siguen casadas, otras que están separadas, que tienen familia... es una muestra que representa a la sociedad. Quizás en este mundo le agregas presión a la vida diaria, pero hay que separar las cosas.

-Esas tres etapas que uno ve en su carrera, ¿corresponden a distintas facetas suyas o fue el camino para llegar a lo que quería?

-Son distintas facetas, definitivamente. Nunca pensé que iba a estar en la política. No era algo en lo que yo me proyectara. Jamás medité "quiero ser diputada o senadora". Me interesaban los temas sociales, y a partir de eso es que entré a la política. La construcción familiar de mis padres me hizo estar siempre cerca de personas preocupadas por lo social.

"Mis padres son personas de esfuerzo"

Su padre es profesor de Artes Plásticas y su madre trabajó en temas de estética, en el laboratorio de Wella, haciendo análisis de cabello y color.

-Mis padres son personas de esfuerzo, de trabajo, de clase media, sencillos, sensibles, emotivos, muy cariñosos. Yo tengo una mezcla de los dos.

Estudió en el Liceo 7, de donde egresó con un promedio 6,3 en los últimos cuatro años. Empezó a trabajar antes, a los 14 años, como modelo de promociones.

-Crecí muy rápido. A los 15 años me llamaron para el Miss Chile y no tenía ni la edad. Conocí a Gerald Kleinfercher a los 18 años y después de cinco meses de pololeo, y sin estar "apurada", me casé. A los 19 años ya estaba casada.

No paró de trabajar. Tuvo una niñita, la mayor de sus dos hijas. El matrimonio duró 14 años. Ella continuaba en la TV, haciendo "Hola Andrea" y consagrándose como la defensora de las familias carenciadas a través de su programa, con una audiencia nacional que lloró con su separación.

-¿Era más fácil resolver problemas sociales cuando estaba en la televisión o lo es ahora, desde el Parlamento?

-En la televisión tienes la posibilidad de moverte más rápido para solucionar los problemas. Haces mucha gestión diaria y buscas soluciones concretas. Esa posibilidad de hacer servicio social con resultados inmediatos y concretos se perdió, creo, en la televisión. Y hoy este trabajo como diputada me permite volver a terreno, a estar con la gente.

-¿Le ha facilitado las cosas ser bonita, o ha sido más lo que la ha perjudicado?

-Yo creo que sirve, pero también es un arma de doble filo porque la gente te encasilla. A mí me ha favorecido, pero al mismo tiempo me ha expuesto mucho más. Tienes que estar siempre atenta y aún así pueden decir cosas de ti...

-¿Cómo?

-Es que todo se junta: las personas se acercan más a ti, los hombres pueden hablar más contigo, tú siempre tienes que estar atenta. En general, de ningún hombre guapo van a pensar que es un tonto. En cambio de una mujer van a decir: ¿Y por qué habrá llegado aquí? ¿Qué habrá hecho? Nunca es porque se ha preocupado de especializarse en ciertos temas; siempre hay una mirada distinta a una mujer que reúne ciertas características físicas más positivas, y eso tienes que estar rompiéndolo.

-La semana pasada Gonzalo Rojas y su entorno hablaron públicamente de su separación matrimonial y quedó la impresión de que se produjo porque él está en una etapa más espiritual, más próxima a la naturaleza, y quiere trabajar menos, en tanto usted quiere ser senadora...

-La verdad es que yo prefiero no entrar en eso. Esas personas que están hablando no me conocen. Esas personas también supuestamente eran amigos míos. Al parecer, no estuvieron en los mismos lugares con nosotros.

-Pero a usted no le debe quedar tiempo para el campo, la naturaleza...

-Es cosa de ver la vida que uno lleva. Tengo a la Sofía Loren, que es mi vaca; a la Grace Kelly, que acaba de nacer. Tengo mis caballos, a los que amo. Con mi hija mayor llevábamos a caballo a los niños de la zona los litros de leche de la Sofía. Es mi segundo año en la comisión de Medio Ambiente; por algo estoy ahí. ¿Por qué estoy en Pobreza y Discapacidad? ¿Por qué estoy en Medio Ambiente, en la comisión de Tercera Edad, de Juventud? Es coherente con mis intereses.

Hace dos años, cuando la parlamentaria sufrió un grave accidente al desbarrancarse el vehículo en que regresaba del Congreso en Valparaíso a Santiago, en la Avenida Santos Ossa, y su marido no apareció, comenzaron a evidenciarse los síntomas del distanciamiento que ya no tenía vuelta atrás. El ya no vive con ella hace un par de meses.

-Mi familia está cuadrada conmigo. Y mi hija menor ahora está mejor. Sigo sintiéndome tremendamente agradecida de la vida, tremendamente afortunada.

"Confieso que he sido tremendamente querida, más allá de lo que pase. Dios me ha abierto millones de puertas. Y cuando alguna se me ha cerrado siempre es para abrirme otras o enseñarme algo. Y todo lo que pase es parte de la evolución, del camino"

 "La Evelyn queda corta con los calificativos que dio de Laurence"

Reconoce que hay algo a lo que teme:

-A no vivir, a no ser yo. A querer siempre mostrar lo que hay que mostrar, y no hacer cosas porque te da miedo lo que el resto piense u opine. Van a opinar y a criticar igual, con defectos y virtudes. Lo más importante para mí es tratar de ser coherente conmigo. Es mi gran desafío y cuando lo consigo me siento plena. Es una lucha diaria, sobre todo en este ámbito.

-¿Y cuál es su candidato preferido para las presidenciales?

-Obviamente que hoy el que mejores posibilidades tiene es Golborne, por cierto que sí. Pero a mí me gusta Longueira. Siempre uno quisiera que ojalá el candidato saliera de sus filas, que tenga un programa que sirva al país, que ayude y que logre la empatía en la gente.

-¿Golborne tiene esas características?

-Laurence sin duda tiene las características, la capacidad. La gente lo ha posicionado bien. La Evelyn (Matthei) queda corta con los calificativos que dio de él, pero yo no lo hubiera comparado con un bailarín. Yo creo que tiene un carisma especial. Por algo le están pegando siempre que pueden. Yo le decía a Laurence que él es como cercano, pero al mismo tiempo él hace la pega y habla en simple.

-Dice que no lo hubiera comparado con Nureyev: ¿Con quién lo haría?

-No tendría a alguien con quién compararlo, porque lo pondría como una caricatura. Pero creo que es una persona súper fácil de conectarse.

-¿Es verdad que quiere ser senadora?

-Quiero hacer la pega que hago y hacerla bien. No sé si voy a seguir siendo diputada; nos tocan las campañas el próximo año. El 2014 se sabrá quiénes siguen como diputados. Entonces, decir que quiero ser senadora (como salió en la publicación de los cercanos a su ex marido) me parece poco acertado, diría yo. Pero lo que sí me interesa es seguir como diputada y hacerlo bien en mi distrito. Yo no pienso a 10 años, siempre hablo del aquí y del ahora.

-¿Y quiere volver a la televisión?

-El otro día estuve en un programa de TV y me preguntaron. Divertidamente les contesté que sí. Por supuesto, quiero seguir en la política, pero así como hay diputados que son médicos y que por ejemplo trabajan un día a la semana en el hospital, u abogados que se dedican a la política y que no dejan el ejercicio, yo podría tener un programa a lo mejor relacionado con el mundo político, ahora que estamos en año de elecciones. Ahora lo estoy esbozando un poquito más: tendría que ser neutral si soy conductora, pero puedo poner antecedentes sobre la mesa porque manejo información que otros no tienen... Si se diera, ¿por qué no?

"Yo creo que él tiene un carisma especial, pero mi candidato es Longueira"

"El ambiente se corta con cuchillo en este momento"

-Si pudiera conversar con el Presidente respecto de su discurso del 21 de mayo, ¿qué le diría?

-No me siento con el permiso de indicarle a él qué debe decir; me sentiría muy soberbia. Es una instancia tan difícil, donde se le exige que él sea EL PRESIDENTE DE LA REPUBLICA... yo le diría que haga sentir a los chilenos seguros, confiados de que se están haciendo bien las cosas; que crean en él. Pero, por otro lado, él es un ser humano. No sé, yo apelaría a la parte más sensible, a lo que más le cuesta, que es demostrar lo que él siente. Uno no puede estar siempre bloqueando a las personas en su camino, y a lo mejor él no ha tenido la tranquilidad porque ha estado presionado constantemente por agendas: el terremoto, los mineros, la crisis mundial... siempre pasa algo que lo obliga a tener que estar en una postura más rígida, de mucha presión. Y el ambiente se corta con cuchillo, en política, en este minuto, tal como tú lo has sentido, porque hay muchos afanes políticos. Unos quieren volver a estar donde estaban, otros quieren seguir estando donde están; unos sienten que el camino es equivocado y otros que hay que continuar. Yo creo que él tiene que seguir adelante y al final, si la gente siente que los recursos están llegando a su bolsillo y si miran por la ventana y ven que afuera está la escoba, en Grecia, España, Francia, en Estados Unidos, en México donde encontraron 49 pedazos de cuerpo en la carretera... No digo que somos o estamos espectaculares, pero de repente nos miramos solamente a nosotros y no vemos más allá de nuestras propias narices.

-¿Qué le parece, quizás desde su visión femenina, la situación que se está produciendo en torno a la ex Presidenta Michelle Bachelet? ¿Cree que hay ensañamiento o excesiva sensibilidad?

-El que nada hace nada teme. Aquí hay información que ha salido a relucir y ella, con toda la capacidad, inteligencia y carisma que tiene, tendrá que decir lo suyo. Los que están intranquilos deben estar calmos, porque todo cae por su propio peso.

-¿Cree que es bueno para Chile tener presidentes mujeres, o es preferible un hombre?

.-Más allá de las diferencias en los criterios y en las formas, la mujer puede aportar con lo suyo. Pero esto no es una competencia entre hombre y mujer, porque finalmente es un trabajo en equipo. Y hay momentos en que los países necesitan más la energía de una mujer que de un hombre, y al revés también.

En cuanto a la energía femenina en general, habla de las capacidades blandas, de la mirada de familia, la sensibilidad y la empatía. Cuestión que ella maneja bien.