Cortejo fúnebre de Daniel Zamudio.
Foto UPI
En medio de gritos que pedían justicia, el cortejo fúnebre de Daniel Zamudio llegó al Cementerio General, donde se realizó un homenaje al joven fallecido este martes a raíz de las golpizas que recibió de parte de supuestos neonazis.
Miles de personas se despidieron de él a lo largo del trayecto del cortejo fúnebre, con pañuelos blancos, flores y globos.
El recorrido se inició cerca de las 10:30 horas en San Bernardo, donde fue velado en casa de su padre. Luego pasó por las calles Eyzaguirre, 12 de febrero, Freire, Gran Avenida, Bandera, Mapocho, Avenida La Paz -donde recibió un homenaje de las floristas de la Pérgola-, para finalizar en el Cementerio General.
El cortejo fue escoltado por Carabineros y en su lento andar alumnos de colegios y liceos salieron a la Gran Avenida junto a sus profesores para despedirlo y manifestarse en contra de todo tipo de discriminación.
En un escenario montado en las afueras del Cementerio, la mamá del joven, Jacqueline, explicó que la cantante Madriela cantó la canción ‘Amor Eterno’, de Rocío Durcal, porque su hijo siempre se la dedicaba a ella.
El presidente del Movilh, Rolando Jiménez leyó una carta en que agradeció a los padres de Daniel y los calificó como los padres de cada persona con una opción sexual diferente. "Te transformaste en un mártir, en un símbolo de los derechos humanos(...) muchos ya aprenden de ti y lo seguirán haciendo porque están vivos. Daniel está vivo", dijo. Tras el acto, Jiménez dijo que Daniel vino a cambiar la historia de discriminación en Chile.
Luego Diego, el hermano de Daniel, tomó la palabra: "Sólo les pido respeto y agradecer de corazón, a cada mano que saludé, cada gesto, cada apoyo y cada lágrima que derramaron por mi hermano".
Además, el muchacho llamó a la paz mientras Madriela aparecía nuevamente para cantar "Yo vengo a ofrecer mi corazón".
