30 mil tenían una renta superior a los $500 mil al mes y otros 10 mil, sobre $1 millón... Fueron contactados por la propia institución para a regularizar su situación. De lo contrario, se les advirtió que serían sancionados.
Trabajadores independientes, que incluso ganaban más de un millón de pesos al mes, decidían no pagar su cotización obligatoria de salud.
Ese era el perfil que tenía buena parte de las personas que declaraban ser "indigentes" y que estaban inscritas en el grupo "A" del Fondo Nacional de Salud (Fonasa), lo que es considerado una "burla" al sistema, debido a que los usuarios que poseen ingresos suficientes deben pagar -por ley- el 7% de su remuneración para sus atenciones de salud.
Y a un año de que se detectara en fenómeno, la institución ha logrado que 160 mil personas (de 200 mil pesquisadas originalmente tras un cruce de datos entre la institución e Impuestos Internos) comenzaran a cotizar mensualmente para la atención sanitaria.
"Esto es importante porque esas personas (hasta ahora) no estaban pagando, aparecían como de escasos recursos y recién ahora pasaron a cotizar. Al ingresar al sistema como corresponde comenzaron a recibir los beneficios de la modalidad "libre elección";es decir, pueden atenderse en establecimientos que ellos escojan y con los especialistas que ellos requieran", explicó el director de Fonasa, Mikel Uriarte.
Y agregó que con esta puesta al día -además de otros 463 mil nuevos cotizantes durante los últimos dos años- "Fonasa ha aumentado su recaudación $200 mil millones". Mientras en 2009 se recaudaron $1.099 mil millones, la última cifra llegó a $1.298 mil millones.
Estos nuevos recursos, dijo, son totalmente reinvertidos para la propia atención de los usuarios del sistema.
Movilidad de beneficiarios
Uriarte dijo que quienes salieron del nivel "A" (indigentes) fueron redistribuidas en los grupos "C" y "D" (beneficiarios de mayores ingresos), segmentos que crecieron un 46% el año pasado en número de usuarios. Y a esos grupos también se integraron personas con un sueldo más alto.
De acuerdo con los datos manejados por Fonasa, de los 160 mil "falsos indigentes" 30 mil tenían una renta mensual superior al medio millón de pesos y otros 10 mil ganaban sobre $1 millón. Estas personas fueron contactadas por la propia institución para conminarlas a regularizar su situación, ya que se les explicó que, "de lo contrario, la persona y la institución que recibe beneficios que no le corresponden deben ser sancionados". Ante eso, iniciaron un nuevo proceso para inscribirse en el nivel que les correspondía.
Esto provocó, dijo Uriarte, un fuerte movimiento en la afiliación al sistema público que derivó en que Fonasa cerrara el 2011 con 463 mil 726 personas más (un 3,6% adicional al año anterior), llegando a una cifra total de 13 millones 195 mil 232 beneficiarios.
Y explicó que todos los niveles cambiaron: el grupo "A" tiene 14% menos usuarios respecto de 2010 (650 mil 394 personas), mientras que "D" aumentó en 801 mil sus cotizantes, un 37% adicional.
Cambios en la ley
Uriarte también se mostró preocupado porque la reforma previsional (ya aprobada y en etapa de implementación) permite que trabajadores independientes que no cotizan en AFP puedan adquirir un plan de salud sólo en una isapre y no en Fonasa, lo que encarece los costos para estas personas. "Parece que los legisladores decidieron discriminarlas y eso debería ser cambiado porque Fonasa garantiza un sistema solidario y universal. Cuando nos citen en el Congreso, voy a decir que la cotización obligatoria en salud para estas personas debe establecerse para 2015 y no al 2018 (como lo dice hoy la ley)", dijo.
Y adelantó que el gobierno también estudia el envío de una indicación al proyecto de Ley de Isapres -que se comienza a revisar el 13 de marzo en el Congreso- "para subsanar el problema y permitir que estas personas sí accedan al sistema público de salud".
