"¡Síganme los buenos!". Así se presenta la actriz y cantante Amaya Forch en Twitter.
@laforch
También es adicta a publicar fotos en «Instagram»... aunque siempre cuidando su privacidad familiar.
Y a «Soundcloud» sube sus canciones, donde los blues y villancicos causan furor. En este cuestionario, casi cerrando el verano 2012, Amaya se confiesa y saca hasta a su abuela al baile...
-De 1 a 10... ¿qué tan adicta a Twitter te declaras?
-Me declaro inocente.
-¿Sientes que estar atenta a Twitter ha tenido algún costo?
-Mmmmm... No. Costo cero.
-Si se cerrara Twitter... ¿podrías vivir?, ¿qué harías para canalizar tus inquietudes?
-Afortunadamente, Twitter no es el único pajarito en mi vida.
-¿Has tenido algún romance en 140 caracteres?
-Mi marido y mi padre tienen Twitter... y sospecho que mi suegra está abriendo uno. Un romance sería misión imposible.
-¿De qué gran notición te has enterado leyendo tu timeline ?
-De todos los movimientos telúricos y tragedias farandulísticas.
-¿En qué situación jamás twittearías?
-En el sauna. Puede ser peligroso desnudar las ideas.
-¿Qué personaje debería hacerse una cuenta en Twitter?
-¡Mi abuela!... Que ya tiene Facebook.
-Tu mejor consejo para un novato en Twitter...
-Que elija bien a quién sigue. Hay casos de clara incompatibilidad con los 140 caracteres.
-¿Te han ofrecido dinero por twittear?
-No aún. Pero cobro barato... proposiciones por Mensaje Directo.