Acababa de llegar de Argentina con su hija Francisca, a la una treinta de la madrugada del sábado 27 de febrero de 2010. Se acostó a eso de las dos y media. Una hora después -a las 3:34- la despertó el terremoto.

Lo primero que hizo, después de ver que su hija estaba bien, fue llamar por teléfono a su madre y a La Moneda, no recuerda el orden. Intentó hablar con la directora de la ONEMI, pero no pudo comunicarse.

Partió a eso de las 4:15 a la Oficina Nacional de Emergencia.

Las primeras imágenes del video clave de esas dramáticas horas en la ONEMI la muestran a las 5:13 horas desplazándose con una polera negra, conversando con la directora de la ONEMI, Carmen Fernández, y el subsecretario de Interior, Patricio Rosende, observando pantallas con información, siempre mascando chicle.

A la fiscal Solange Huerta le aseguró que al momento de llegar a la ONEMI nunca le exhibieron, ni se enteró, de que a las 4:07 horas el SHOA había enviado un fax de alerta de tsunami. A las 4:40 de la madrugada, una lengua de 8 metros de altura tragaba la mitad del poblado del archipiélago de Juan Fernández y luego retrocedía en silencio, dejando gritos en el mar.

LA PRIMERA VOZ DE ALERTA DEL TSUNAMI DE LAS 4:40 EN JUAN FERNANDEZ LA TUVO BACHELET A ESO DE LAS SEIS DE LA MAÑANA , según le dijo a la fiscal Huerta. Le explicó que Carmen Fernández le contó que había llamado un concejal del archipiélago informando.

A las cinco de la mañana, el concejal de Juan Fernández Felipe Paredes pidió socorro al continente (ver entrevista aparte).

ENTRE LAS 05:00 Y LAS 5:30 MICHELLE INTENTABA AVERIGUAR DONDE HABIA SIDO EL EPICENTRO del terremoto. A las 5:34 horas pidió al enlace con la Fuerza Aérea un helicóptero para desplazarse a verificar los daños, porque hasta ese momento carecía de cualquier información certera. Una hora después reiteraba el pedido y señalaba que ojalá la nave estuviera lista a las 8.

A LAS 06:35 HORAS LA PRESIDENTA SE REUNIO CON SU MAXIMO COMITE DE EMERGENCIA . A su derecha se sentó la directora de ONEMI y a continuación el subsecretario Patricio Rosende y el ministro Francisco Vidal. A su izquierda, el ministro Sergio Bitar. Más allá estaban el ministro de Salud de entonces, Alvaro Erazo; el director de Carabineros, el de la PDI, el jefe del Estado Mayor Conjunto (Cristián Le Dantec), enlaces de la Fuerza Aérea y el Ejército pero no de la Armada.

La Presidenta detalló personalmente el estado de situación del país, con los escasos datos que había recabado de la directora de ONEMI y del subsecretario, anotados en unas hojas de taco.

POR PRIMERA VEZ A LAS 6:37 MANIFESTÓ SU INQUIETUD POR "LA EVENTUALIDAD DE TSUNAMI" . A las autoridades presentes les dijo que tenían una información parcial. Antes de darla a conocer, pidió que cerraran una puerta ("no vaya a ser cosa de que algún vivo se pase por alla").

Luego explicó que la información indicaba que "habría habido un tsunami donde la ola avanzó y habría arrasado o copado la mitad del pueblo. Esta información fue entregada por un concejal, por un observador meteorológico confirmado en retén de Carabineros (...) Entonces una de las preocupaciones que tenemos es primero tener una información completa".

Después fijó como primera tarea mirar qué podían hacer para restaurar las comunicaciones (...) tratar de buscar toda la red que tenemos para hacer un levantamiento de información pertinente".

En ese momento, la directora de ONEMI le dio una noticia catastrófica: "Nuestra red de telecomunicaciones es con enlace con Carabineros, con las Fuerzas Armadas, por lo tanto el definitivamente colapso de ella es integral".

Avanzaba la hora.

El general director de Carabineros entregó un dato duro: le contó a la mandataria que acababan de tomar contacto con Juan Fernández "y se mantiene una alarma porque mantiene algunos movimientos (ininteligible) mar".

Bachelet manifestó lo que había sido su gran dilema de ese amenazante amanecer:

-¿Pero tenemos alguna evaluación de lo que pasó, si el mar, ¿cuál es mi dificultad, el problema? Eh general, y por eso me gustaría que estuviera alguien de la Armada aquí, o sea si es que hubo un tsunami es en Juan Fernández, a pesar de que la Armada dice que no hay riesgo de tsunami. Tenemos que estar súper alerta, porque si nosotros le estamos diciendo a la población que estén tranquilos, que no hay tsunami, pero también nos dijeron que en Juan Fernández no pasaba nada, que había subido 18 centímetros el mar, y que había bajado 12 y que estaba todo tranquilito, y la información que tenemos por varias fuentes es que no es tan así. Entonces, me preocupa lo que nosotros transmitamos a la población, ¿ah? Qué instrucción les damos, porque si nosotros les damos la información de que no hay riesgo y pasa algo, sería una irresponsabilidad tremenda. ¿No tenemos ninguna impresión en eso?

El general director de Carabineros le respondió que se estaba evacuando a la población a las zonas más altas y que, como precaución, se estaba verificando las condiciones de la pista de aterrizaje también, por si en algún momento fuera necesario evacuar a la población.

La mandataria, dudosa, le preguntó:

-Evacuar, ¿pero está confirmado que el mar entró hasta la mitad del pueblo, eso está confirmado?

Van a ser las siete de la mañana. Está amaneciendo en Santiago. En Juan Fernández el día comienza a mostrar la devastación.

Michelle Bachelet insiste en saber si en estricto rigor hay tsunami o si es sólo movida del agua, nomás.

Carmen Fernández llama a la sala a Carlos Aranda, jefe de sismología y Geofísica de la Universidad de Chile, quien informa que "la magnitud es suficiente para generar un tsunami, sin embargo sólo se detectaron variaciones (ininteligible)... a última información del SHOA".

Bachelet interrumpe: "Mmmm, y del SHOA nuevamente". A esas alturas, abiertamente sospecha del SHOA. Aranda acota: "Oleajes deben haber habido, pero no esperamos un maremoto".

Entonces la Presidenta le pregunta:

-¿Usted conoce la información de Juan Fernández? Se supone que la mitad del pueblo fue afectada por un oleaje grande, llamémoslo así, porque no tenemos la información, tsunami, por decirlo así, y ahí habría subido muy fuerte.

A LAS 7:01 HORAS LA "JUPI" LE ADVIRTIÓ A LA PRESIDENTA QUE YA TODOS LOS MEDIOS DE COMUNICACION HABLABAN DEL TSUNAMI . Y que "hay que aclarar lo que más se pueda".

Bachelet, aún confundida con el tema, respondió: "Pero no tenemos información, ah, pero ¿ellos están hablando a partir de Juan Fernández?" y María Eugenia "Jupi" Alvarez, quien era su asesora personal, le contestó: "A partir de Juan Fernández". Bachelet, inquieta, dice: "Pero supieron información de Juan Fernández. Lo que pasa es que, bueno ya. Ya, ¿qué información podemos entregar importante? Tenemos a estas alturas, tenemos..."

La directora de ONEMI le responde que "16 personas fallecidas". Pero Bachelet quiere tener claro qué va a decir sobre el tsunami y Juan Fernández.

La directora de ONEMI le murmura: "Yo insisto que teóricamente hablando, aquí ya no hubo tsunami (ininteligible)... pero con lo que ocurrió en Juan Fernández me despisto, no sé". Y la Presidenta concluye: "Hay que decir entonces que estamos (ininteligible)... cualquier cosa vamos a informar".

Y así informa minutos después al país:

-En el caso de la Isla Juan Fernández efectivamente existió una... la información que tenemos, aunque entregada tanto por observadores desde allá como del retén de Carabineros, es que habría habido, no sé si puedo calificarlo de tsunami (...) Sin embargo la información que la Armada nos entrega es que hasta ahora no habría riesgo de tsunami. Vamos a estar, por cierto, evaluando fuertemente aquello.

Eran las 7:07 horas del 27 de febrero de 2010.

El alcalde de Juan Fernández, Leopoldo González, había hablado personalmente con Michelle Bachelet una hora antes:

-Cuando me llamó, le dije: "Presidenta, por lo que yo pude ver, aquí la ola tiene que haber sido de unos 15 a 20 metros. Si es así, en la parte baja no queda nada del pueblo. No sabemos cuántos muertos hay, porque aún no hemos cuantificado. Estamos esperando que se aclare para poder bajar a hacer un catastro". Me respondió "ah, ya alcalde".