Hace rato que las manifestaciones estudiantiles terminaron. La última -allá por noviembre- vaticinaba la vuelta a la normalidad ciudadana: ya no habría cortes de calles, ni gente marchando por el centro... se acababan también los enfrentamientos entre carabineros y encapuchados.

Sin embargo, y en pleno febrero -en período de vacaciones y cuando la capital luce más vacía-, pareciera que el barrio cívico estuviese preparado para enfrentar grandes movilizaciones sociales: La Moneda, la Plaza Bulnes, el Palacio de Tribunales, la Plaza Italia y hasta el monumento a los Mártires de Carabineros (entre otros lugares) se encuentran rodeados por vallas papales, día y noche .

Cortado el acceso peatonal en calle Morande y Teatinos.

Pareciera que con esto hacemos gala de aquella fama de que en Chile lo provisorio se convierte en permanente.

Si bien se puede ingresar a esos lugares -por puntos específicos- la ciudadanía parece estar molesta. "Se ve feo, aquí la mayoría venimos para pasear por estos lugares y sacarnos fotos... y hay rejas por todos lados", reclamaba el viernes un peatón, frente al Palacio de Gobierno. "Soy ciudadana y no puedo ingresar a la Plaza de la Ciudadanía", protestaba también Alicia Varela.

Los Tribunales de Justicia...también enrejados.

"La Segunda" intentó obtener una explicación de Carabineros de Chile, como responsables de la instalación de las vallas, pero no obtuvimos respuesta.