Ansiedad, jaquecas permanentes, irritarse por cualquier cosa... y hasta llegar a una depresión.

Según expertos, esos son algunos de los duros efectos que puede traer el no tomarse el período de vacaciones, práctica cada vez más habitual de los chilenos que privilegian el trabajo, incluso durante el verano.

Gisela Kuster , neuróloga de adultos clínica Las Condes, es tajante: "No tomar vacaciones es negativo en el aspecto físico y mental. No desconectarse de la rutina laboral involucra estrés". Con la falta de descanso, dice Kuster, bajan los niveles del neurotransmisor serotonina que regula el ánimo y el sueño. Es decir, para quienes piensan que el trabajo "cunde más" sin tomarse un break , la experta advierte que "por el contrario, la memoria sufre alteraciones, se pierde la concentración y también empeora el humor".

Descanso de al menos 15 días

Los especialistas recomiendan que las vacaciones deben tener una extensión de al menos tres semanas para poder descansar realmente. "De lo contrario, se pasa mal. El cuerpo se debe acostumbrar al nuevo periodo de relajo y volver a trabajar podría ser perjudicial", añade Kuster.

Miguel Angel Serrano , sicólogo de la Clínica Dávila añade que si una persona no puede tomarse vacaciones por las obligaciones laborales (o por tratarse de un trabajador independiente) "se debe asumir la estrategia de aceptar que no se tiene un descanso, pero a la vez reconocer los beneficios... como que se va a tener mayores ingresos económicos". De esta manera, indica, "se disminuye la queja y se vive de una forma menos dramática".

Pero, ¿qué pueden hacer las personas que en verano siguen regidas por un horario de oficina? "Recomendaría que lleguen a su casa, que se pongan ropa deportiva y salgan a hacer algún tipo de deporte o actividades como juntarse con amigos. Es importante aprovechar las horas de luz", añade la sicóloga de Clínica Cordillera Valentina Peragallo .