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Pablo Simonetti, su lucha por la diversidad "Este fue el año de las flores... el 2012 será el de los frutos"

En primera persona, el escritor repasa su 2011: "Siempre recordaré ese sábado que acogió a la más diversa multitud que se haya reunido en defensa del derecho al amor de las parejas del mismo sexo". Al abandonar el set de «Tolerancia 0» mi celular me advirtió que algo especial había sucedido..."  

por:  La Segunda
viernes, 30 de diciembre de 2011

Foto CESAR SILVA

El 21 de mayo, el Presidente Piñera dejó fuera del mensaje a la nación el proyecto que regularía la convivencia de parejas tanto del mismo como de distinto sexo. Y al día siguiente, Luis Larraín mostró sin embozo su desilusión. Por iniciativa de Antonio Bascuñán, los tres nos reunimos esa tarde y consideramos crear una fundación (=Iguales). No sabía que esa conversación me alejaría de la escritura por largo tiempo. Luego de una semana de combate en la prensa, vino «Tolerancia 0»... Al abandonar el set, mi celular me advirtió que algo especial había sucedido: los números de llamadas perdidas, de mails, mensajes de texto, Facebook y Twitter corrían en la parte alta de la pantalla como el cuentakilómetros de un auto a gran velocidad. Creo que esa noche confluyeron tres corrientes poderosas: los tiempos que vivimos -de escrutinio de instituciones hasta ahora intocables, como la Iglesia Católica, y de toma de conciencia de cuán inequitativa es nuestra sociedad-, una tribuna rodeada de un aura de poder y el sentido común al que apelaron las preguntas y mis declaraciones.

A partir de entonces, no tuvimos más descanso. A la necesidad de responder al interés público y político, se sumó el trabajo a paso forzado para promover la Marcha de la Igualdad, organizada por Movilh. En esos días se incorporaron dos nuevos directores, Daniela del Campo y Sebastián Gray, y recibimos el apoyo de personalidades del mundo académico, empresarial, político, LGBT (lesbianas, gays, bisexuales y trans) y artístico, reunidos en un consejo consultivo que ha resultado crucial para alcanzar nuestros logros. Con su ayuda y la de tantos otros logramos sacar adelante la campaña "A favor del amor" en tan sólo dos semanas.

Siempre recordaré con emoción ese sábado templado, de cielos abiertos, que acogió a la más diversa multitud que se haya reunido en defensa del derecho al amor de las parejas del mismo sexo. La reivindicación de una minoría había pasado a ser una causa de la mayoría. Ver a los niños de las manos de sus padres, participando de esa fiesta de la igualdad, será quizás la imagen perdurable: ellos representan la esperanza de un mundo más igualitario.

Un mes y medio más tarde, Piñera firmó el proyecto de ley de Acuerdo de Vida en Pareja (AVP) y, por primera vez en la historia de Chile, un Presidente de la República recibió a representantes de la diversidad sexual de manera solemne en La Moneda.

El segundo tiempo de este año tuvo dos prioridades. La primera, consolidar =Iguales, con un equipo estable y domicilio propio. Nuestro mayor orgullo y fuente de futuro son sus 8 comisiones de trabajo y 4 proyectos especiales, en los cuales participan más de 250 personas de todos los sectores. La segunda, destrabar la ley antidiscriminación. Junto a Mums y Acciongay, convocamos a La Marcha por la Diversidad. La Alameda volvió a desbordarse. Iniciamos así un trabajo con otras organizaciones de la diversidad: ONG's que trabajan por los derechos de las mujeres, de los inmigrantes, la comunidad judía, grupos protestantes, católicos y mapuches... debíamos alertar a nuestros parlamentarios que no se trataba de una ley "para homosexuales", sino de una ley para la mayoría que aún sufre postergaciones. Y cambió el viento. La discriminación se volvió un tema importante en el debate público. Reportajes de prensa lo hicieron dolorosamente visible. Así fue como, por fin, con una amplia mayoría, la ley se aprobó en el Senado, incluyendo identidad de género, categoría que protegerá principalmente a las personas trans.

El 2012 se presenta como un año de consolidación para los proyectos de ley: el AVP debe ser votado en general por el Senado y después habrá que extirpar la desigualdad aún enquistada en su redacción. Por su parte, en su último trámite, habrá que librar a la ley antidiscriminación de varios resguardos conservadores que la convierten en una ley de segunda clase. También 2012 será propicio para que el Gobierno diseñe una política de Estado al respecto.

El nuevo año, de alguna forma, ya comenzó con el histórico discurso de Hillary Clinton ante la asamblea de la ONU en favor de los derechos LGBT; con la creación de un área para la defensa de estos derechos en la Comisión Interamericana de DDHH; con el informe especial LGBT de la Alta comisionada de la ONU para los DDHH y el informe anual del Instituto Nacional de DDHH; con la vista del caso de Karen Atala, cuyo fallo esperamos para marzo.

Si este 2011 fue el año de las flores, el 2012 será cuando fructifique el compromiso que ha adquirido la mayoría para terminar con la discriminación.

 LO BUENO Y LO MALO

-¿Qué lo indignó el 2011?

-La indolente respuesta de la jerarquía eclesiástica chilena ante los abusos de menores; y la cortedad de los jueces al no hacerla pagar por su responsabilidad institucional.

-¿Y lo digno de celebrar?

-El regreso de la sociedad

civil a la política.

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