En Sename esperan que durante los primeros meses de 2012 Daniela y Claudia tengan una nueva familia. Búsqueda de la madre biológica aún sigue. Fiscalía ordenó a la PDI catastrar a todas las mujeres que hayan acudido con un embarazo gemelar a servicios públicos.
Daniela se distingue por dormir más.
Foto La Segunda
Luego de permanecer un poco más de un mes en el Hospital San Juan de Dios, hoy se encuentran a cargo del Servicio Nacional de Menores (Sename), en la Casa Nacional del Niño, ubicada en Providencia, justo a un costado del Hospital Calvo Mackenna.
En este recinto las funcionarias que diariamente las cuidan conmemoraron el nacimiento de las pequeñas con una muy buena noticia: recién la semana pasada, en el Segundo Juzgado de Familia de Santiago, las declararon susceptibles de adopción.
De hecho, la jefa del Departamento de Adopción del Sename, Raquel Morales, explica que en los próximos días debiera realizarse la lectura de sentencia. Y espera que durante los primeros meses de 2012, las niñas ya deberían estar en el seno de una familia.
Siguen las pesquisas policiales
El caso de las gemelas concitó gran atención por la absoluta falta de rastro de su madre biológica, aunque en algún minuto aparecieron dos hombres asegurando que sabían quién era, lo que finalmente fue descartado.
Asimismo, se indagó en los casi mil registros genéticos de mujeres condenadas e imputadas, buscando establecer si quien abandonó a las recién nacidas había enfrentado a la justicia por delitos graves, como robo con intimidación u homicidio, entre otros ilícitos en los que la ley obliga a mantener un registro de ADN.
Hasta ahora no ha habido resultados, pero la investigación no se detiene.
La Fiscalía Occidente de Santiago -a cargo del caso- solicitó a la PDI realizar un catastro de todos los controles de embarazos gemelares en los diferentes servicios de salud de Santiago. De ese modo se busca verificar si alguna mujer se trató y luego no terminó de tratarse en el parto.
Como esta información no está registrada en una base de datos computarizada, la policía deberá revisar ficha por ficha manualmente, lo que se presume tomará algunas semanas.
"Imposible no encariñarse con ellas"
Gloria Bessolo es educadora de párvulos en la Casa Nacional del Niño y se encarga de algunas rutinas relacionadas con la estimulación visual y auditiva de Claudia y Andrea. "Jugamos con ellas todos los días unos 10 minutos, les mostramos juguetes con colores contrastantes, para que enfoquen la mirada y puedan mover su cabecita por ejemplo. También les ponemos música. Algo tranquilo cuando toca la siesta y, para activarlas, Mozart o un disco de Los Beatles", relata.
Asegura que "es imposible no poder encariñarse con ellas".
Otras funcionarias están encargadas de la alimentación, las mudas, juegos y caricias. Pero no trabajan al azar. Un equipo encabezado por la sicóloga Andrea Cáceres las guía en estas rutinas que son bastante estrictas. "Eso les da seguridad, les baja la ansiedad y permite un mejor desarrollo neurobiológico. La parte afectiva no es menor, es importante que las tías cuando les den la mamadera las miren a los ojos y sepan reconocer los llantos de las niñas, si es porque les duele la guatita o porque tienen hambre", dice la profesional.
Y el crecimiento y maduración han empezado a notarse. En el último tiempo las pequeñas comenzaron a mostrar diferencias en su temperamento. "Claudia es más vivaz, mira con más atención las cosas a su alrededor, y Daniela es más pasiva, más flojita, duerme más", detallan.
