Lanzó la idea ayer, casi a la pasada. Hablando de las negativas consecuencias que tiene para la población un paro de los trabajadores de la salud municipalizada, el ministro de Salud, Jaime Mañalich, propuso que el país y el Congreso "evalúen" la posibilidad de terminar con la tuición de los municipios sobre los consultorios.

De inmediato surgieron los rumores de que sus palabras no habían caído bien en La Moneda. Y él, en una madrugadora conversación con "La Segunda", lo desmintió terminantemente, mientras con una calmada pedagogía explicó por qué el actual sistema presenta problemas. Partiendo por el hecho de que "tenemos un gremio que siente que hay un sector de la ciudadanía capturado, rehén, del cual quiere sacar partido", aludiendo directamente a la Confusam (Confederación Nacional de Funcionarios de Salud Municipalizada).

-Entonces, ¿lo que dijo ayer tiene la venia del Presidente Piñera?

-Por supuesto.

Afirma que con la municipalización se ha ido construyendo un "engendro", donde los servicios de salud entregan el financiamiento para salud primaria, pero los consultorios dependen de los alcaldes. Incluso, dice, hay 50 municipios donde los consultorios pertenecen al ministerio (como Santiago y Quinta Normal) y en la mayoría el resultado es positivo, a diferencia de los déficits que enfrenta el otro sistema. "Los consultorios operados por corporaciones tienen problemas", detalla. Y también, por un tema de economías de escala, suelen ser conflictivos los municipios más pequeños.

Los Confusam ganan 30% más que sus pares

Relata que se les preguntó a los alcaldes si quieren entregar el control al ministerio, y sólo "dos se han allanado a desmunicipalizar". Además, la Confusam está en contra porque les hace perder el control, pero sobre todo porque los funcionarios de la salud municipal ganan un 30% más que sus pares dependientes del ministerio, por las peleas gremiales, legítimas o no, que han hecho a lo largo de los años".

-Entonces, ministro, ¿qué se va a hacer concretamente?

-Vamos a volver a preguntarle a cada uno de los alcaldes formalmente por su deseo de entregarle al servicio de salud la gestión de sus consultorios. Esa es la primera acción. La segunda: queremos hacer un proyecto de ley, conversado por supuesto en La Moneda, consensuado también con los alcaldes, en el cual podamos decir, con mucha más fuerza, que si no hay continuidad en la atención (por un paro, por ejemplo) el Ministerio de Salud se hace cargo de la operación por el tiempo que corresponde. Ello, estableciendo que el derecho esencial es la garantía de atención a las personas.

-¿Por qué no impulsar un proyecto más radical?

-La idea de este proyecto es modificar la legislación vigente en el sentido de poder acreditar mejor por ley (no puede ser un decreto) cuáles son las condiciones objetivas que ameritan declarar una falencia grave de responsabilidad de un alcalde para que el servicio de salud se haga cargo de nuevo de la salud municipal. Cuán extenso va a ser esto, una vez llevado al Parlamento, si se va a discutir o no en plenitud una desmunicipalización completa del sistema, es una pregunta que no puedo adelantar.

-El presidente de la comisión Salud de la Asociación de Municipios, Felipe Guevara, rechazó la desmunicipalización...

-Conversé ayer con Felipe, él maneja un sistema de salud muy eficiente y en ese sentido su planteamiento es muy razonable. Pero ya que estamos en un ambiente de que conversar no hace daño y hacerse las preguntas de fondo es una cosa que la sociedad debe hacer, no veo cuál es el problema de plantear el tema, llevarlo a la palestra...

-¿Era el minuto, considerando que el conflicto por la educación aún no termina y a fines de mes se conocerá el proyecto para desmunicipalizar la educación...?

-Yo creo que es el momento, porque hemos hecho tal esfuerzo por entregar a la Confusam beneficios como trabajadores de la salud que nunca habían tenido durante los gobiernos de la Concertación, que recibir la respuesta de Esteban Maturana, con quien hablé el domingo por teléfono, de que independiente de que reconoce los esfuerzos de Hacienda, él necesita ir al paro para adquirir fuerza como representante gremial... ahí hay un problema. Tenemos un gremio que siente que hay un sector de la ciudadanía capturado, hecho rehén, del cual quiere sacar un partido que hace daño. Entonces, éste es el momento preciso para plantear este tema, ya sea como un principio general o para revisar cada uno de los municipios donde esto está ocurriendo.

Además, señala, "cuando tienes un alcalde que en flagrante ilegalidad empuja a sus funcionarios de la salud a dañar a sus representados para que no reciban atención (ayer se refirió así al jefe comunal de Lo Prado) uno dice éste es un problema muy serio".