Daniela Esperanza aprieta los dedos de quien la muda.

En la Unidad de Neonatología del Hospital San Juan de Dios dicen que es un acto reflejo, pero el movimiento parece más un gesto de agradecimiento a todos quienes les han brindado cariño a ella y a su hermanita Claudia Andrea, desde que fueron encontradas al interior de un destartalado auto en la comuna de Pudahuel.

Ambas han crecido en promedio 400 gramos y están empezando a tomar biberón.

Grandes avances para unas pequeñas que hoy cumplen 20 días de vida y cuyo destino dependía de una audiencia en el Juzgado de Familia de Pudahuel que se realizó esta mañana, en la que el Servicio Nacional de Menores (Sename) solicitó que fueran declaradas susceptibles de adopción. La petición fue autorizada y se convirtió así en el primer paso para que las pequeñas puedan tener familia ojalá antes de Navidad.

Ya reclaman por las "papas"

Nunca les pudieron hacer el examen de Apgar, que califica las condiciones de un recién nacido al primer minuto y a los cinco minutos de vida.

Imposible porque fueron encontradas varias horas después de la fecha en que, se supone, nacieron.

Estaban al interior de un auto desmantelado y cubiertas por una parka azul, cuando fueron descubiertas por trabajadores de un taller mecánico.

Tenían un cuadro severo de hipotermia que se podía haber complicado por el hecho de que las niñas nacieron prematuramente: de casi 35 semanas.

Las primeras atenciones las recibieron en el centro de salud familiar Gustavo Molina y de allí pasaron a la Unidad de Cuidados Intensivos del San Juan de Dios inmediatamente las pusieron en incubadoras, de las cuales recién salieron hace dos días.

La más grande es Daniela Esperanza. Llegó al hospital pesando un kilo 800 gramos. Claudia Andrea tenía un kilo 550 gramos. A casi tres semanas, pesan 2 kilos 90 gramos y 1 kilo 930 gramos respectivamente.

Los primeros exámenes indican que Daniela nació por parto normal y que Claudia salió de nalgas, lo que explicaría que sea más pequeña que su gemela.

"Abren sus ojos a ratos pero ya reclaman por sus papas ", comenta el doctor Américo Hernández, neonatólogo tratante de las gemelas.

Les dan alimento por sonda cada tres horas y cuando hay alguna demora "se ponen a patalear".

Reconoce que si bien han tenido casos previos de niños que pasan gran tiempo en el hospital, es primera vez que son recién nacidas: "El personal se ha enamorado ellas, si hasta se llevan las ropas a sus casas para lavarlas", dice el profesional.

Agrega que a las niñas no se les han hecho muchos exámenes "salvo los mínimos, para no traumatizarlas".

"Son preciosas" dice la matrona

La matrona Rosa María Hernández dice que "las dos son preciosas, de rasgos finos y algo rubiecitas".

Pero lo que más destaca "es que han sido buenas pacientes y regalonas de todos. No sólo del equipo de Neonatología, sino del resto del hospital".

"Son iguales, pese a la diferencia de peso y emociona cuando te toman la mano o los dedos" reconoce.

Cuenta que si bien "nacieron con poco peso, ya están mejor. Fueron trasladadas a cunas aunque se siguen alimentando por sonda porque si bien están intentando tomar sus primeros biberones, todavía se cansan al succionar. Pero son bien sanas".

Próximo destino: Casa Nacional del Niño

Cuando se acostumbren a las mamaderas y sobrepasen los dos kilos de peso, recién recibirán sus primeras vacunas y deberán abandonar el recinto hospitalario.

"Cuando se les dé el alta médica, solicitaremos autorización judicial para trasladarla a la Casa Nacional del Niño que queda al lado del hospital Calvo Mackenna", señala el ministro de Justicia, Teodoro Ribera, quien las visitó hace unos días y les entregó su certificado de nacimiento.

Los nombres con que fueron inscritas se deben a que cuando llegaron al hospital los doctores que estaban de guardia eran Claudio Cordero y Daniela Alvarez. Pero además -aunque no han sido divulgados- se les puso dos apellidos. Lo que permitirá facilitar el proceso posterior de adopción.

Pero el ministro Ribera aún tiene la esperanza de que aparezca la madre biológica.

"Espero que recapacite. No tengo un sentimiento punitivo en su contra, porque creo que la mujer que tuvo estas gemelas está en una situación muy traumática, y posiblemente con gran remordimiento. Además tomó algunas precauciones mínimas, como envolverlas y ponerlas al interior de un vehículo, por eso creo que sí tuvo conciencia del valor de la vida ajena", plantea.

119 niños han sido abandonados desde el 2008

Pero la historia de las gemelas no es única. Desde 2008 a julio de este año -según cifras del Sename- 119 menores fueron abandonados en la vía pública, y de ellos 9 tenían menos de un año (cuatro niños y cinco niñas).

Existe un programa orientado a las mujeres embarazadas que no quieren quedarse con sus hijos. Sólo en 2010 el Sename atendió 622 casos de mujeres con conflicto con la maternidad: 215 por "hijo no deseado"; 128 por "carencia de apoyo familiar y económico"; 74 por "abandono de pareja" y 205 por "otras razones".

Lo que más estremece del caso actual es que sean gemelas las abandonadas. Hay particulares que llaman al hospital para ofrecer cuidarlas, regalan ropa y pañales, pero también se ha producido un aumento en el interés por adoptarlas formalmente.

Eso se refleja en las charlas informativas que se hacen a matrimonios que buscan adoptar un niño. En julio a duras penas se llenaban los 40 cupos disponibles, pero en agosto se superaron las 60 parejas que querían concurrir a buscar información.

Notificarán a parientes por Diario Oficial

Una vez que el tribunal acoja el pedido del Sename, se iniciará el proceso de susceptibilidad de adopción cuyo primer hito será la notificación que se publique -el próximo 1 de septiembre- en el Diario Oficial.

Como no hay padres conocidos, el aviso hará un llamado genérico a parientes consanguíneos de hasta tercer grado que, como todo hace suponer, tampoco se presentarán ante el tribunal.

Una vez resuelto el punto, comenzará la búsqueda del matrimonio más apto para adoptarlas. La prioridad la tendrán las 602 parejas chilenas inscritas en el registro de idoneidad y que ya han pasado todas las pruebas sicológicas.

En caso de no prosperar, se consideraría a los 87 matrimonios extranjeros que también esperan ser enlazados con criaturas.

"La norma general es que sean matrimonios, mayores de 25 años y menores de 60 años y la ley expresamente establece que se prefiere a matrimonios que opten por las dos hermanas", explica el ministro Ribera.

La idea es proporcionarles una familia ojalá antes de fin de año.

Una vez declarada la adopción no hay vuelta atrás. La madre biológica no las podrá reclamar.

 Un difícil caso policial

Toda una incógnita sigue siendo, en material policial, la identidad de la mujer que dio a luz a estas gemelas.

La falta de antecedentes y pistas han convertido el caso de una tarea titánica para el fiscal Emiliano Arias de la zona occidente.

La PDI empadronó todo el sector de la población donde aparecieron las niñas, pero sin resultados.

También ofició a todos los centros de atención de la Región Metropolitana sobre los embarazos múltiples controlados y también por pacientes que lleguen con señales de haber tenido un parte reciente. Asimismo se revisó encargos de presunta desgracia, y nada.

En todo caso, si alguien cree que podría ser pariente de las menores, debe concurrir al Servicio Médico Legal para realizar una muestra de ADN. Lo que se necesita son familiares directos: padres o abuelos.

La visión esotérica de Jaime Hales: "Cercanas al dolor, pero también a la belleza y la armonía"

Una gran misión les depara la vida a las pequeñas Daniela Esperanza y Claudia Andrea.

Eso, según la numerología y astrología, al menos. Porque ambas disciplinas les predicen un futuro prometedor, lleno de esperanza y éxitos, dice el escritor y tarotista Jaime Hales, director y fundador de la academia de estudios holísticos "Syncronía".

Con los pocos datos del certificado de nacimiento de las niñitas, Hales establece que al nacer el 30 de julio de 2011 lo hicieron "con el Sol en Leo y bajo el arcano mayor del tarot La Templanza".

Esto sumado a "la unión de la Luna, Venus y el Sol en Leo, más Neptuno y Quirón en Piscis, nos hablan de personas que vienen a sanar (a otros) desde las profundidades emocionales", asegura.

"Su cercanía al dolor será intensa, pero también estarán cerca de la armonía y a la belleza", agrega.

Según Jaime Hales, "ellas tendrán, durante su vida, la posibilidad de construir, aún desde el dolor y el abandono que vivieron al entrar al mundo, una vida bella, llena de suavidad, donde su fuerza profunda trasmutará las agresividades del entorno".

Una proyección importante, especialmente para dos seres que sólo han debido conjugar, hasta ahora, la palabra abandono.

"Ser La Templanza y nacer bajo Leo -dice Hales- nos permite pronosticar una energía potente y purificadora para construir espacios armónicos".

Y es precisamente fortaleza lo que han demostrado en el Hospital San Juan de Dios, lugar que se ha convertido en su primer hogar.

Pero necesitarán dos cosas, adelanta Hales: "reconocimiento y estructuras sólidas en los primeros años de vida".

De ahí lo fundamental que resultará la tarea del Sename para elegir los padres adecuados entre el listado que incluye alrededor de 700 parejas, chilenas y extranjeras, que podrían brindar una familia a estas hermanitas.

Hace 10 años, una familia encontró un bebé en Navidad: le llamaron Jesús

Cada vez que Anita Arratia escucha que apareció un bebé abandonado se le pone la piel de gallina.

Su mente se llena rápidamente con recuerdos de la madrugada del 25 de diciembre de 2000, cuando tras concluir la cena de Nochebuena, descubrieron en el antejardín de su casa en Victoria (IX Región) a un recién nacido.

"Fue demasiado impactante ver a una guagüita en una caja de plátanos envuelta en una toalla. A uno se le hiela el cuerpo", dice.

Quien lo descubrió fue Haroldo Bascur, hijo de Anita Arratia, cuando salía de la casa de sus padres. El pequeño estaba con hipotermia y lo llevaron de inmediato al hospital, en donde comprobaron que tenía cuatro horas de vida.

En el centro de salud lo llamaron "Jesús" y durante varios días la familia que lo encontró lo iba a ver. Con el tiempo, el niño pasó a manos del Sename y los Bascur Arratia le perdieron el rastro. Ahora debe tener más de 10 años.

"Cuando supe de las gemelas volví a acordarme de él, tal como lo hacemos cada Navidad", dice la mujer.