Encontraron las pastillas en el velador de sus padres o en el baño y las ingirieron. Sin pensar en las consecuencias, o pensando en morir.

Se trata de cientos de niños y adolescentes que en 2010 consumieron intencionalmente medicamentos en una dosis mayor a la recomendada, lo que fue registrado por el Centro de Información Toxicológica y Medicamentos de la Facultad de Medicina de la U. Católica (Cituc) a través de los llamados telefónicos realizados por familiares o por especialistas de los servicios de salud que solicitaron orientación cuando sucedió la emergencia.

Esta es la primera vez que el Cituc entrega el detalle de sus atenciones. El año pasado los especialistas recibieron 24 mil consultas por intoxicaciones (con todo tipo de elementos químicos o farmacológicos) en personas de todas las edades. De ellas, siete mil correspondieron a ingesta intencional de algún elemento nocivo. Y, a la vez, de esa cifra, 1.764 correspondieron a menores que consumieron un fármaco para autoeliminarse.

Entre los productos más utilizados por los niños están aquellos que no requieren receta médica para su venta, de bajo costo y que cualquiera puede comprar en cualquier farmacia o centro comercial. Destaca el uso del paracetamol, analgésico que en dosis altas puede provocar la muerte de una persona por una falla multisistémica.

La mayor cantidad de casos se presentó en menores que tienen 15 años.

El director del Cituc de la U. Católica, Juan Carlos Ríos, dijo que eso "se relaciona con la facilidad que hay para acceder a esos medicamentos versus los que requieren prescripción médica. Si la venta libre aumenta, la lógica diría que las intoxicaciones también deberían tender a crecer".

Los más usados

En el estudio del Cituc se hizo una relación entre edades de los pacientes atendidos y el tipo de medicamento usado en forma intencional. Se detectó que los jóvenes emplean con este fin seis veces más que un adulto los antiinflamatorios como el diclofenaco, ibuprofeno, meloxicam y piroxicam para fines de autoeliminación, productos que se pueden comprar sin prescripción de un especialista.

El ex director del Cituc y actual presidente del Colegio Médico, Enrique Paris, calificó los resultados como "preocupantes debido a que vemos que los niños son los más expuestos". Agregó que la industria y la autoridad "deben tender a usar envases más seguros que no se abran fácilmente con el objetivo de que exista una mayor seguridad".

Agregó que la postura del Colegio Médico es que no debe haber una liberación de la venta de los medicamentos, sin que se realice una evaluación antes de aplicar esta medida.

Los especialistas plantean que a nivel internacional se ha tendido al control del número de comprimidos por envase puede ayudar a que los menores no tengan acceso a una dosis alta en caso que los ingieran.