No hay transporte público ni comercio... hoteles y aerolíneas tuvieron que implementar planes de emergencia para atender a sus clientes. Chuquicamata funciona, pero trabajadores del cobre advierten que en una segunda fase cortarían el acceso.
Con el comercio cerrado, sin transporte público ni de carga y con los gremios del sector totalmente cuadrados con el movimiento social amaneció Calama, ciudad en pie de guerra con el Gobierno, luego de que su alcalde, Esteban Velásquez, decidiera protestar por lo que considera son los escasos recursos que reciben, a pesar de que en sus entrañas se encuentra Chuquicamata, la mina de cobre a tajo abierto más grande del mundo.
El alcalde señaló que quieren renacionalizar el cobre. “Que se pronuncien los chilenos”, pidió
“La ciudad está más parada que en día domingo”
“Estoy aquí con ellos, estamos juntando camiones... serán unos 200 al finalizar la jornada y unos 50 buses”, dijo el presidente de la Confederación Nacional de Dueños de Camiones, Juan Araya, quien a media mañana ya podía exhibir unas 60 máquinas detenidas.
“La ciudad está más parada que en día domingo, si hasta muchas minas de la zona no trabajaron hoy”, remató.
La marcha —bautizada “Por la dignidad de Calama”— prendió como fuego en una ciudad donde sus habitantes se han sentido por décadas postergados, según coincidió el intendente Alvaro Ferándezn con el alcalde. Pasado el mediodía cerca de 20 mil personas llegaban a la Plaza de Armas.
Hotel Sonesta tomó medidas
Con casi el 100% del comercio paralizado, los servicios de alojamiento y aeropuerto debieron recurrir a planes de contingencia.
En el único hotel de 5 estrellas del lugar, el Sonesta, “tuvimos que facilitar transporte a nuestros trabajadores para que llegasen a sus turnos y con los pasajeros está todo tranquilo”, dijo su ejecutiva de mercadeo, Romina von Mayenberger.
—¿Cómo obtienen pan y otros productos necesarios?
—Si bien está todo cerrado, con anticipación nos contactamos con nuestros proveedores directos, para asegurar la continuidad de nuestros servicios.
Aunque hoy no se pudo llegar por tierra a Calama, en la Dirección General de Aeronáutica Civil se comunicó que “los vuelos siguen operando con normalidad”.
Sin embargo, los pasajeros sólo cuentan con algunos servicios de transferencia, pues no hay taxis ni buses normales.
Personal aeroportuario indicó que, por lo anterior, “las mineras dispusieron de vehículos para sus trabajadores y gran parte de quienes aterrizaron llamaron a familiares para que los fueran a buscar”.
A pesar de suscribir al paro, la Confederación de Trabajadores del Cobre indicó que por el momento no habrá paralización de faenas.
“Esta es una primera iniciativa, en que decidimos participar como dirigencia nacional, pero sólo en una segunda fase, que se dará si el Gobierno no escucha, bloquearíamos el ingreso a la mina”, indicó el presidente del gremio, Cristián Cuevas.
