por:  Reuters

miércoles, 27 de abril de 2016

Fotografía facilitada por la policía belga que muestra al presunto terrorista Salah Abdeslam.

Foto EFE

 BRUSELAS.- Salah Abdeslam, sospechoso de los ataques de París, fue puesto bajo investigación formal por cargos de terrorismo y asesinato el miércoles en Francia tras su extradición desde Bélgica, y prometió hablar con los jueces en su próxima audiencia, dijo su abogado francés. 

 Los investigadores creen que Abdeslam, nacido en Bélgica, es el único sobreviviente de un grupo de militantes islámicos que mataron a 130 personas en noviembre en París. 

 "La investigación determinará hasta qué grado estuvo involucrado en los hechos (...) por los cuales ha sido puesto bajo investigación", dijo el abogado Frank Berton tras una audiencia inicial de una hora. 

 "Permaneció en silencio hoy pero dijo que hablará en una etapa posterior", comentó el abogado, quien agregó que la próxima audiencia está prevista para el 20 de mayo. Abdeslam no habló el miércoles porque estaba cansado tras una extradición "bastante dura", comentó Berton. 

 Abdeslam fue puesto bajo investigación bajo cargos de pertenecer a una organización terrorista, asesinato, secuestro y tenencia de armas y explosivos, dijo la fiscalía en un comunicado. El cargo de secuestro se refiere al ataque dentro de la sala de conciertos Bataclan que dejó 90 muertos. 

 Abdeslam, de 26 años, era el fugitivo más buscado de Europa hasta su captura el 18 de marzo en Bruselas tras una persecución de cuatro meses. El ministro de Justicia francés, Jean-Jacques Urvoas, dijo que Abdeslam permanecerá incomunicado en una prisión de alta seguridad en la región de París. 

 Su captura en marzo ocurrió cuatro días antes de que militantes islámicos llevaron a cabo otros ataques con bomba en el aeropuerto internacional y en una estación de metro de Bruselas que dejaron 32 muertos. 

 Los investigadores han dicho que Abdeslam les contó que había arreglado la logística para los múltiples ataques suicidas y tiroteos en París y que había planeado inmolarse en el Stade de France -donde se disputaba un amistoso entre las selecciones de fútbol de Francia y Alemania- antes de arrepentirse en el último minuto.