por:  DPA

martes, 26 de mayo de 2015

El empresario peruano Martín Belaunde.

Foto Reuters

La Paz.- El presidente de Bolivia, Evo Morales, destituyó hoy al ministro de Gobierno (Interior), Hugo Moldiz, por la fuga del empresario peruano, Martín Belaunde, ex asesor de Ollanta Humala.

Carlos Romero fue nombrado nuevo ministro y se le encargó realizar esfuerzos para la recaptura de Belaunde, quien huyó la madrugada del domingo de la residencia de una prima en un barrio de La Paz a pesar del que el domicilio estaba vigilado.

"Lamento mucho los sucesos por culpa de algunos malos policías", dijo el Presidente Morales.

El mandatario criticó a los mandos policiales por la falta de profesionalismo, ya que antes del peruano Belaunde se fugaron al menos otras seis personas que tenían casos judiciales abiertos en Bolivia.

"El gobierno ha tenido mucha paciencia con la Policía. No es la primera fuga. No es posible que desaparezcan y tienen que ser procesados quienes protegen a los delincuentes", dijo.

Belaunde Lossio se fugó de la casa de su prima, en el barrio paceño Bajo Llojeta, donde cumplía un arresto domiciliario con fines de extradición.

El Tribunal Supremo de Justicia de Bolivia había autorizado la semana pasada la extradición del empresario, y restaba definir la fecha de la entrega a Perú.

Según la investigación policial, el empresario peruano huyó por la parte posterior de la casa, que tenía una puerta que conecta con una ladera por la que se accede a otros barrios.

Los policías que estaban encargados de su custodia reportaron la fuga con tres horas de demora a sus superiores. Las autoridades policiales ordenaron la inmediata detención de los tres policías y de otros dos agentes civiles.

Civiles y policías fueron detenidos en Bolivia tras la huida de Belaunde, informó el fiscal general de Bolivia, Ramiro Guerrero.

También fue aprehendido Jorge Valda, abogado en Bolivia del empresario peruano. Siete de los 13 detenidos eran familiares de Belaunde.

El empresario peruano, de 45 años, fue activo dirigente en las campañas proselitistas de Ollanta Humala en 2006 y 2011. Cuando su amigo llegó a la presidencia de Perú, se dedicó a actividades empresariales que, según se probó después, estaban relacionadas con negocios irregulares con el Estado. Es acusado por la justicia peruana de presionar a entidades del Estado de su país para favorecer con licitaciones públicas a empresas privadas con las que está vinculado.

Al sentirse descubierto, Belaunde Lossio pasó a la clandestinidad el año pasado y no se supo de su paradero hasta que reapareció en enero en Bolivia, donde ingresó ilegalmente, para pedir refugio con el argumento de que es un perseguido político.

Bolivia le pidió repetidamente al Perú que retirara la solicitud de extradición, con lo que se podría pasar a la figura más fácil de la expulsión. No obstante, el presidente Humala se negó, lo que alimentó especulaciones de que quiere ayudar a su ex aliado.

Hugo Moldiz dijo que renunció a su cargo porque no quiere ser “un pretexto para que los intereses más oscuros que están dentro del país y dentro de la derecha internacional se aprovechen” de este suceso para “mellar” la imagen del gobierno del presidente Morales.

Moldiz lamentó que “malos policías hayan operativamente provocado un hecho que pretende ser utilizado para dañar la imagen” del Ejecutivo boliviano.

"Esto confirma la necesidad de llevar adelante una profunda reforma policial, de hacer un movimiento revolucionario al interior de la estructura policial en el marco de la revolución de la justicia,” insistió.

Jefe policía también cayó

Más tarde, Morales destituyó también al comandante general de la Policía, Luis Cerruto, y lo reemplazó por el general Ramiro Téllez, a quien le encomendó "dar con el paradero de este delincuente (en referencia del fugado Martín Belaunde)". 

Morales se declaró además convencido de que hay "una red de algunos policías que hacen escapar, hacen fugar a estos delincuentes".