Los grandes supermercados franceses no podrán tirar comida que no vendieron
Medida es parte de una campaña nacional contra el desperdicio de alimentos. Se les pide donarlos a la caridad o las granjas.
por:
Reuters/AP
viernes, 22 de mayo de 2015
Foto AFP
PARIS.- Francia está tomando medidas contra el desperdicio de alimentos con una nueva ley que prohíbe a los grandes supermercados destruir productos no vendidos a riesgo de afrontar multas o incluso penas de cárcel.
En virtud de un proyecto de ley aprobado el jueves dentro de una ley más amplia sobre energía y medio ambiente, los supermercados de más de 400 metros cuadrados se verán forzados a firmar contratos antes de julio del 2016 para donar los productos no vendidos pero aún comestibles a organizaciones de caridad o para su uso como alimentación animal o compost agrícola.
El incumplimiento podría exponerles a dos años de cárcel y a multas de 75.000 euros.
La federación francesa de comercio y distribución (FCD) señaló que era un error que sólo se aplicara a los grandes supermercados, que dijeron representan apenas un 5 por ciento del desperdicio total de alimentos.
Los franceses desechan 20 kilos de comida por persona y año, lo que cuesta entre 12.000 y 20.000 millones de euros anualmente, según el Ministerio francés de Medio Ambiente.
La ley aún ha de votarse en la Cámara Baja del Parlamento el 26 de mayo antes de ir al Senado.
Otras medidas
Otra de las medidas busca
reducir el desperdicio en las cafeterías de las escuelas. Los legisladores
también están debatiendo enseñar a los alumnos formas de reducir el desperdicio
en sus mismas casas, así como eliminar las fechas de caducidad en alimentos que
no son necesariamente perecederos.
Grupos ecologistas
recibieron con agrado la votación.
La Federación de Venta al
Menudeo y Comercio dice que los grandes supermercados están siendo blanco
desproporcionado de la
iniciativa. Agrega que el sector ya dona cada año miles de
toneladas de comida a la caridad.
Los supermercados franceses
han publicitado sus esfuerzos para combatir el desperdicio. Intermarché ganó
atención mundial el año pasado con un anuncio que pedía a los consumidores comprar
frutas y vegetales deformes para que los supermercados no tuvieran que tirarlos
a la basura. Carrefour
tiene un sitio en internet dedicado al tema.
El legislador socialista
Guillaume Garon, patrocinador de la iniciativa, dijo que limitar el desperdicio
no sólo es bueno para el medioambiente, sino también para la justicia social de
los hambrientos. “Esto concierne a nuestros compatriotas que sufren
diariamente, algo intolerable en el siglo XXI”, dijo a la legislatura.