La Casa Rosada lamentó su fallecimiento. Resultado de la autopsia se dará esta noche.
El miércoles pasado, el fiscal argentino Alberto Nisman lanzaba una bomba al interior de la Casa Rosada, acusando a Cristina Fernández, al canciller Héctor Timerman y a los kirchneristas Andrés Larroque, diputado, y Luis D'Elía, dirigente social, de tramar la impunidad de Irán en el atentado contra la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA) en 1994 y que dejó 84 fallecidos.
Hoy ese fiscal está muerto. Su madre lo encontró en el baño de su departamento en Puerto Madero, Buenos Aires, con un balazo en la cabeza. Una pistola se encontraba a su lado. Todo aparenta que fue un suicidio, según se lee en la declaración oficial entregada hoy. "Pero no parecía un hombre que estuviera a punto de suicidarse", aseguró un periodista cercano a la investigación que seguía Nisman.
La semana pasada, el fallecido fiscal había pedido que la Presidenta Fernández y su canciller, Héctor Timerman, sean investigados por la Justicia bajo la acusación de querer encubrir a Irán por el atentado a la AMIA y "fabricar la inocencia" de los ex funcionarios iraníes involucrados a cambio de un jugoso tratado comercial que beneficiaría al vecino país: petróleo barato por granos y, de paso, el olvido.
Según consta en la denuncia de más de 300 páginas, las pruebas serían contundentes. La semana pasada, Nisman sólo presentó un resumen para no revelar los nombres de los funcionarios del Servicio de Inteligencia del gobierno. Pero incluyó escuchas telefónicas que revelan que la Presidenta hablaba con un agente de Inteligencia de su confianza o con Larroque y que éstos ponían en conocimiento de D'Elía esas órdenes. Y éste último las comunicaba al supuesto agente iraní Jorge "Yussuf" Khalil, que llamaba por teléfono a Irán a Mohsen Rabbani, uno de los prófugos del ataque.
Habrían más de 330 CDs con las grabaciones entre funcionarios del gobierno K y los iraníes. En la denuncia de Nisman, se señaló que "la confabulación criminal fue decidida por Cristina Kirchner y puesta en funcionamiento por Timerman".
Hoy Nisman debía ir al Congreso argentino a explicar a los parlamentarios su denuncia. "Hace tiempo que me vengo preparando para esto", contó a su grupo de gente de confianza antes de realizar la denuncia contra Fernández y su entorno K. Y aseguraba que estaba tranquilo y seguro para enfrentar la exposición en el Parlamento. Ahí, iba a hacer públicas las escuchas telefónicas que demostraban cómo se había montado una diplomacia paralela con Irán para garantizarles impunidad a los acusados de haber atentado contra la mutual judía. "No sabes la cantidad de escuchas telefónicas que tengo", le confió a un cercano.
En off , Nisman aseguraba que Luis D'Elía, dirigente social K, estaba "hasta las pelotas ". "Habla con los iraníes. Les adelantó todo lo que iba a hacer la Presidenta, e incluso les decía que hablaba en nombre de ella". El fiscal agregaba que tenía "a los iraníes aceptando en las grabaciones que pusieron la bomba en la AMIA. Lo peor es que tipos de Inteligencia le avisaron a Rabbani los detalles de lo que iba a hacer el gobierno con el pacto", aseguraba Nisman antes de morir.
Las denuncias del fiscal no eran al voleo como acusó el gobierno argentino el jueves pasado. Ni menos otro capítulo del "golpe de Estado judicial" que denuncian desde Plaza de Mayo.
En una de las conversaciones se escucha a D'Elía diciendo que "el tema que necesita Argentina es petróleo... petróleo a cambio de granos. Hay un verdadero interés para empezar y entablar las relaciones comerciales de gobierno a gobierno, con funcionarios del gobierno de acá, una delegación de allá viajaría a Caracas o al Golfo, o a Beirut mejor... para empezar las relaciones directas".
En otra de las conversaciones telefónicas, un agente de Inteligencia de la Presidencia le comunica a Khalil: "Tengo un chisme, me dijeron que ahí en 'la casa'(por la secretaría de Inteligencia)... Interpol va a levantar el pedido de captura de los amigos (en alusión a los prófugos iraníes). Lo va a levantar ahora".
Para Nisman, "uno de los agentes (de Inteligencia argentinos) que hablaba con los iraníes era de total confianza de la Presidenta. ¡En una escucha les cuenta a los tipos de allá (por Irán) que Cristina estaba enferma! ¡Ese día en los diarios no se decía nada del tema pero después sí! ¡El tipo realmente tenía contacto con ella!".
La fiscal Viviana Fein, a cargo de la investigación de la muerte Nisman, dijo que en el departamento donde fue encontrado Nisman "no hay ninguna carta" que explique un supuesto suicidio. Y además aseguró que Nisman "falleció antes de la cena". Por parte del gobierno, se lamentó la muerte del fiscal.