Envió nuevo cuestionario a las parroquias. Comienzan los preparativos para el próximo Sínodo sobre la familia, que se realizará en octubre de 2015.
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En octubre pasado, por voluntad del Papa Francisco, por primera vez en la historia de la Iglesia Católica se colocaron sobre la mesa temas considerados tabú: los divorciados vueltos a casar y los homosexuales.
En este Sínodo extraordinario se pusieron a prueba las reformas emprendidas por el Pontífice donde más de una polémica hubo. En el relatio post disceptationem (una especie de borrador antes de la declaración final) se dijo "las personas homosexuales tienen dones y cualidades para ofrecer a la comunidad cristiana. ¿Estamos en grado de recibir a estas personas, garantizándoles un espacio de fraternidad en nuestras comunidades? A menudo desean encontrar una Iglesia que sea casa acogedora para ellos. ¿Nuestras comunidades están en grado de serlo, aceptando y evaluando su orientación sexual, sin comprometer la doctrina católica sobre la familia y el matrimonio?". Agrega que la Iglesia está trabajando por acercarse a quienes hasta ahora -homosexuales, parejas de hecho, divorciados vueltos a casar- están y se sienten excluidos.
Sin embargo, obispos más conservadores rechazaron la declaración del Vaticano, por lo cual se tuvo que reformular.
Pero el Papa Francisco al parecer quiere insistir con el tema. Preparando lo que será el Sínodo sobre la familia de octubre de 2015, el Vaticano envió esta semana una serie de nuevas preguntas que llegarán a las parroquias del mundo.
Aunque éstas se refieren a temas de la familia, también hay sobre los temas que generan conflicto: "¿En qué modo la comunidad cristiana dirige su atención pastoral hacia las familias que cuentan con personas de tendencia homosexual? ¿Evitando cada injusta discriminación, en qué modo se puede atender a las personas en tales situaciones a la luz del Evangelio?", dice la pregunta 40 del cuestionario. "Cómo proponerles las exigencias de la voluntad de Dios sobre su situación?", dice la siguiente.
