Además, encuestas publicadas hoy en Francia no lo favorecieron.
Merchandising pro Sarkozy con miras a las presidenciales 2017.
El ex Presidente francés Nicolas Sarkozy anunció este fin de semana su vuelta a la política. Su "operación reconquista", en pocas palabras, va desde cambiar de nombre a su partido, "recentrar" su línea política, unir todas las familias de centroderecha y presentarse como la "alternativa natural" al desastrozo liderazgo político del actual Mandatario socialista, François Hollande. Pero el ex Presidente galo no la tendrá nada de fácil.
Es así como deberá luchar contra otras figuras de su partido, la Unión por un Movimiento Popular (UMP). Y ya tiene tres rivales de temer: Alain Juppé, ex primer ministro de Jacques Chirac; François Fillon, su ex primer ministro, y Xavier Bertrand, su ex ministro del Trabajo, también anunciaron sus respectivas candidaturas a la presidencia de la República.
De los tres, Juppé es el más fuerte. Ex candidato natural de la centroderecha francesa, siempre soñó con ser el sucesor de Chirac. Pero fue bajado tras el escándalo de corrupción en la alcaldía que afectó al ex Presidente.
Los otros dos, aunque menores, también tienen lo suyo. Fillon fue durante todo el mandato de Sarkozy su colaborador más leal y confidente político. Mientras que en Bertrand, auguran medios galos, corre una sed de venganza contra el ex Presidente.
Pero no sólo dentro de su partido tendrá barreras. Desde el socialismo francés, aunque parezca extraño, también están contentos con su reaparición.
Sumido en una grave crisis interna y de liderazgos, en el Partido Socialista creen que Sarkozy ayudará a que se repartan las críticas que concentra hoy en el gobierno de Hollande: según ellos, el electorado mantiene frescas las promesas que en su día también hizo como Presidente, y no cumplió y que pretenden explotar.
Sin ir más lejos, el 55 % de los franceses que vieron la entrevista de su retorno "no le creyeron" según publicó hoy el diario Le Parisien. Es más, el 67% cree que Sarkozy vuelve por revancha personal. Preguntados sobre quién quieren que represente a la derecha en 2017, Juppé tiene 40% frente al 27% de Sarkozy.
