LONDRES,.- La opinión pública británica empezó este lunes a cuestionar la actuación de la policía con la familia de Ashya King, el niño aquejado de un cáncer cerebral al que sacaron del hospital para buscar mejor tratamiento.
Los padres declararon este lunes en Madrid tras su detención en el sur de España y el juez ordenó prolongar 72 horas más su detención porque no aceptaron ser extraditados al Reino Unido.
La pareja asegura que buscaba un tratamiento que no está disponible en su país contra la opinión de los médicos que le atendían en un hospital de Southampton (sur).
Tras dos días de búsqueda a contrarreloj en el Reino Unido, Francia y España, Ashya King, de cinco años, fue localizado el sábado por la noche en Málaga (sur de España). Sus padres, Brett King, de 51 años, y Naghemeh King, de 45, fueron detenidos por la policía española.
La prensa británica se preguntaba este lunes si no se había actuado con exceso de celo contra estos padres.
"Puede que estos padres estén equivocados. Equivocarse es humano, lo que aparece como profundamente inhumano es la poderosa combinación del sistema médico con su cierta arrogancia y los ridículos esfuerzos policiales a golpe de sirena", criticaba Suzanne Moore en su columna en The Guardian.
"Más que tratar negligentemente a Ashya, no pueden soportar verle partir", estimó Moore, criticando que los padres estén detenidos y no pueden estar al lado del muchacho, que fue ingresado en un hospital.
Según varios medios, la familia estaba en España para vender una propiedad y financiar un nuevo tratamiento con protones, menos agresivo que la radioterapia, que ya usa la sanidad pública en varios países europeos pero no en el Reino Unido.
Cuando la policía dio a conocer el caso el viernes, presentándolo como un secuestro, dijo que el niño corría peligro si se agotaba la batería de la sonda que lo alimenta.
Pero el padre hizo público un video el sábado en el que aparece con el muchacho y en el que explica que temía que le retiraran la custodia por sus discrepancias y discusiones con los médicos.
El hermano también difundió una filmación en la que detalló todas las precauciones tomadas para el viaje del muchacho gravemente enfermo.
La abuela del niño, Patricia King, dijo que las autoridades "son crueles por haberse llevado a Ashya, que se está muriendo de un tumor cerebral, y no dejar que sus padres, mi hijo y mi nuera, le vean".
La policía respondió a las acusaciones: "prefiero que se nos critique por nuestra determinación antes que tener que explicar la razón por la que murió un niño", dijo el comisario Chris Shead, alegando que los médicos les habían dicho que el niño "corría grave peligro".
El portavoz del primer ministro David Cameron -cuyo hijo Ivan, que tenía parálisis cerebral y murió a los 6 años- dijo este lunes que los padres querían seguramente "hacer lo mejor" para el niño.
"Los instintos paternos llevan a buscar lo mejor para un hijo. La prioridad es la salud del pequeño. También es comprensible que las autoridades concernidas se interesen por el tema", aseguró el portavoz de Cameron.
